Alejandro Hernández Dorta, de 44 años, tiene trastorno bipolar. Una enfermedad que le ha condicionado sus relaciones personales, su vida laboral, sus estudios y su bienestar, en general. A pesar de las dificultades, afirma que hay formas de manejar y superar los obstáculos de su trastorno.
Alejandro es una persona creativa con diversas actividades. Estudió magisterio por su vocación por la enseñanza. Dentro de sus proyectos actuales está el desarrollo de sus propios juegos de rol, como el sistema cubitos.
Como consejo para la juventud, Alejandro hace énfasis en la importancia del respeto, la cautela y la empatía, especialmente hacia aquellas personas que luchan con problemas de salud mental.
Alejandro destaca la importancia de buscar ayuda profesional cuando sea necesario y de romper el estigma asociado a los trastornos mentales.