Este 18 de febrero se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Asperger. Se calcula que una de cada 100 personas son asperger
Este viernes se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Asperger. Un síndrome que se identificaría bajo la denominación de “trastorno del espectro del autismo (TEA) sin discapacidad intelectual asociada”.
Quienes lo padecen les cuesta reconocer los sentimientos que experimentan tanto los demás como ellos mismos. Las asociaciones piden que se reconozca como una discapacidad psicosocial.
Se calcula que una de cada 100 personas son asperger. Álvaro es uno de ellos. No habló hasta los 4 años y le costaba mucho adaptarse a los cambios de rutina.
Su último reto ha sido ir al colegio solo. Le encanta leer, dibujar, contar chistes e incluso compone canciones. Quiere estudiar Física Cuántica.
Su madre cuenta que las personas asperger no son impertinentes, solitarios ni les falta empatía. «No se quiere escaquear, no tiene mala voluntad, no es desobediente. Si no te mira no es porque te quiera faltar al respeto ni retarte. Es porque necesita bajar la mirada para escucharte atentamente».
Le cuesta identificar los sentimientos, tanto los propios como los de los demás.