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Los bailarines acompañan a la Virgen durante esta festividad y marcan el paso de la bajada
Los bailarines de la Bajada de la Virgen de los Reyes son parte fundamental de la festividad más importante de El Hierro, que cada cuatro años, el primer sábado de julio, moviliza a toda su población para llevar en procesión a su patrona.

Desde su ermita hasta la Villa de Valverde, los peregrinos caminan durante casi 30 kilómetros y los bailarines, con sus trajes tradicionales de color blanco y rojo, gorros multicolores y recubiertos de joyas y bisutería, realizan el «baile de la Virgen» marcando el ritmo del día.

Ritmo y danza
La Bajada es una fiesta folclórica en la que los bailarines van cambiando de ritmo según el toque de pito y realizan más de veinte danzas cortas, como el tajaraste, el redondo o el Santo Domingo, entre muchas otras.
Los bailarines utilizan pitos, chácaras y tambores mientras marcan el compás de la travesía donde las altas temperaturas pueden llegar a dificultar el recorrido. Junto con los tocadores (que suelen tocar tambor y pito), son los encargados de acompañar a la Virgen en su recorrido y de realizar los bailes.
Los grupos de bailarines se dividen por los distintos municipios de la isla y, entre ellos, se van creando grupos y confrontaciones que determinan la emoción del recorrido. Los pueblos luchan por un metro más entre sus fronteras, abrir y cerrarse a través de la música y el baile.
Recientemente, el Ayuntamiento de Valverde, capital herreña, decidió repartir pulseras entre todos los grupos de bailarinas, una manera de establecer un control en todos los grupos.
La última raya del tramo de La Bajada le corresponde al grupo de bailarines de Valverde, pero en otras ediciones se introducían tantos bailarines por promesas de otros grupos que al final se producía un colapso en la Iglesia de Valverde.