La federación ecologista pide conocer las causas globales del cambio climático y sus principales responsables y poner en contexto en qué medida y cómo contribuimos desde Canarias
Ben Magec reclama abordar «de manera realista y responsable» el proceso de cambio climático en Canarias, en contraste con «la incongruencia en las políticas de desarrollo» por las que se apuesta en estos momentos en el archipiélago.
A propósito de la celebración este lunes del Día Internacional de lucha contra el cambio climático, la federación ecologista denuncia cómo el relato de la urgencia en la descarbonización en el archipiélago está sirviendo para que «grandes empresas acaparen recursos públicos como el suelo, el sol y el viento».
Esto está «condicionando» con soluciones «parciales, continuistas y en muchos casos de un impacto medioambiental inasumible» el modelo de desarrollo del territorio archipielágico.
En este sentido, Ben Magec pide afrontar el problema «con una visión amplia. Conocer las causas globales del cambio climático y sus principales responsables y poner en contexto en qué medida y cómo contribuimos desde Canarias para identificar qué debemos hacer desde la especificidad de nuestro territorio».
Así lo sostiene Claudia Asensi, portavoz de la federación ecologista, quien añade que las emisiones de Canarias suponen el 0,02% de las globales por lo que, aun descarbonizando el 100% la economía canaria, «nos veríamos igualmente afectados por los impactos del cambio climático», apunta.
Más allá de los esfuerzos en mitigar o «reducir radicalmente» las emisiones, opina que se ha de actuar con una «visión de conjunto» y definir «con sensatez» las prioridades y estrategias de Canarias, que, sugiere, ha de focalizarse en «la adaptación y una mitigación que aumente la resiliencia del territorio y nuestra gente».
Canarias es «especiaalmente vulnerable» a los impactos del cambio climático
Abunda en que Canarias, como territorio insular situado en la región subtropical al occidente de África es, según el IPCC, el panel de expertos sobre cambio climático, «especialmente vulnerable» a los impactos de este proceso.
Pese a ello ha desarrollado un modelo económico «muy dependiente del petróleo y del exterior, tanto de la importación de materiales y turistas, como de la absorción de nuestros residuos».
Canarias requiere «27 veces su superficie para mantener el nivel de vida actual, lo que resulta absolutamente desorbitado, insostenible e incoherente» con las acciones necesarias frente al cambio climático, afirma Noelia Sánchez, secretaria general de la organización.
«Esto sugiere que debemos reorientar nuestro modelo de desarrollo para reducir estas dependencias, minimizar en general el consumo energético para que sea viable apostar por un modelo energético basado en fuentes renovables que garantice el menor impacto medioambiental y la calidad de vida de las personas», añade.
En cambio, el modelo actual «continúa perpetuando el viejo modelo de meter dinero en el ladrillo, en infraestructuras faraónicas en manos de grandes empresas, ocupando el escaso suelo disponible e implicando impactos medioambientales significativos».
Suelos en buen estado de conservación
Eugenio Reyes, experto en etnobotánica y biodiversidad cultural de Ben Magec, critica que se obvie que un suelo en buen estado de conservación tiene una capacidad de captación de carbono «muy elevada», a la vez que provee alimentos de calidad y de cercanía que no necesitan de largas cadenas de transporte, mantiene la humedad y biodiversidad y reduce el riesgo de grandes incendios y la erosión frente a las escorrentías.
Por ello, la federación ecologista reivindica la necesidad de apostar por políticas de protección y conservación del medio natural y el «apoyo decidido» al sector primario, prioritariamente orientado al consumo local y la mejora de las cuotas de soberanía alimentaria.
Ben Magec-Ecologistas en Acción señala que las manifestaciones del sábado en las islas capitalinas «evidencian la preocupación de la ciudadanía por estas políticas continuistas y pide se escuche el clamor popular, se haga una moratoria a nuevas construcciones, a más turismo, y se desarrolle sin demora una política basada en el cuidado de la vida, de las personas, de la conservación de la biodiversidad y el territorio y nuestros mares».
Asimismo, expresa su rechazo a proyectos como «la central de bombeo reversible Chira Soria, la introducción del gas, proyectos turísticos como Cuna del Alma o el de La Tejita, el mantenimiento de El Oliva Beach o la apuesta por más puertos como el de Fonsalía».