La inversión supera los 1,2 millones de euros y forma parte del plan integral de seguridad y mejora de la red viaria de la isla

El Cabildo de Tenerife, a través de la Consejería de Carreteras, ha adjudicado la redacción de los proyectos de mejora de ocho carreteras insulares, con una inversión global de más de 1,2 millones de euros. Esta actuación se enmarca en el plan integral de mejora de las condiciones de seguridad vial en la red viaria de la isla.
El consejero insular de Carreteras, Dámaso Arteaga, ha destacado que para el Cabildo es una “prioridad mejorar las medidas de seguridad de los usuarios de las vías de la isla”, y que estas actuaciones son una muestra del compromiso con una demanda constante de vecinos y ayuntamientos.
Los proyectos adjudicados corresponden a las siguientes actuaciones: Acondicionamiento de la TF-272, entre los puntos kilométricos 1+650 y 2+420, en El Sobradillo (Santa Cruz de Tenerife); acondicionamiento de la TF-82, entre Santiago del Teide y Tamaimo; mejoras en la TF-42, entre los puntos kilométricos 7+570 y 19+087; mejoras en la TF-64, entre los puntos 2+400 y 4+600, en Granadilla de Abona; acondicionamiento de la TF-134, entre los puntos 6+650 y 8+980, también en Santa Cruz de Tenerife; mejora de la seguridad vial en la antigua TF-13, sobre el Barranco Agua de Dios, en La Laguna; instalación de una pasarela peatonal en la TF-29, junto al cementerio de Santa Lastenia y la mejora y el acondicionamiento de la TF-265, entre los puntos 0+000 y 0+800, en La Laguna.
Plan global de mejora en más de 600 kilómetros de vías
Estas actuaciones forman parte de un plan global que abarca la mejora de más de 600 kilómetros de carreteras en toda la isla. Además de la redacción de proyectos, el plan contempla intervenciones como la rehabilitación del firme, la mejora de la señalización horizontal y vertical, la estabilización de taludes, y la adecuación de paradas de guaguas.
Este esfuerzo por modernizar y reforzar la infraestructura viaria se orienta a mejorar la movilidad y aumentar los niveles de seguridad, tanto para los conductores como para los peatones, y responde a criterios técnicos de urgencia, uso intensivo o situaciones detectadas como prioritarias.