La alerta naranja por altas temperaturas está activa en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia, y de nivel amarillo en Castilla y León y Madrid

Las temperaturas extremas, con valores que se van a situar en muchos lugares en el entorno de los 43 grados, han motivado la activación de alertas en seis comunidades autónomas en el primer día del nuevo episodio de ola de calor, la segunda del verano.
La alerta es naranja (riesgo importante) en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia, y de nivel amarillo (riesgo) en Castilla y León y Madrid. Así lo reflejan los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En Galicia, el aviso naranja se focaliza en las Rías Bajas y en el entorno del río Miño en Pontevedra, donde se pueden alcanzar los 38 grados. Aunque, la Aemet ha avisado de que en algunas zonas del interior se pueden alcanzar los 40 grados.
Algunas de las temperaturas más altas previstas para este domingo se registrarán en la campiña cordobesa, en Sierra Morena, Condado y el Valle del Guadalquivir (Jaén), y en la campiña sevillana, lugares donde se alcanzarán durante las horas centrales del día valores que rondarán los 42 grados.
Termómetros que superan los 35º
Temperaturas de 42 y hasta de 43 grados se esperan también en las Vegas del Guadiana, en la provincia de Badajoz. Por encima de los 40 grados se van a situar grandes áreas de las comunidades de Castilla-La Mancha, Andalucía o Extremadura.
En el área metropolitana de Madrid, en el corredor del Henares, en el sur, las vegas y el oeste de esta comunidad se esperan valores que rondarán los 37 grados de máxima. Por ello, se ha activado un aviso de nivel amarillo, el mismo que en Castilla y León, donde los valores más altos se localizarán en el corredor oeste de la región.
La previsión meteorológica general para apunta a unas temperaturas significativamente elevadas en la mitad sur de la vertiente atlántica, sur de Galicia, oeste de Castilla y León y en puntos de Alborán, con un tiempo estable en la mayor parte del país, con predominio de cielos poco nubosos o despejados y una práctica ausencia de precipitaciones.