La consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, ha anunciado este martes en el Pleno del Parlamento de Canarias la convocatoria de una línea de incentivos aéreos por 2,6 millones con el fin de aumentar la conectividad un 120% en 2022
En la sesión de control y a preguntas de los grupos Socialista y ASG, ha señalado que se va a primar a las aerolíneas, una vez que acabe la erupción, con 6 y 3 euros respectivamente por asiento internacional y nacional.
Esta línea de ayudas está gestionada por Promotur y confinanciada por la Secretaría de Estado de Turismo.
Además, ha indicado que también se prepara una campaña de turismo nacional, con la emisión de 25.000 bonos turísticos por importe de 6,6 millones y otra de turismo internacional que va a llevar a cabo Turespaña.
Castilla ha resaltado también el «trabajo conjunto» que realiza su departamento con el Cabildo de La Palma, los municipios afectados y Turespaña, con el fin de diseñar «acciones específicas y concretas» que trasladen que «hacer turismo en La Palma es seguro».
Asimismo, ha dicho que su Consejería trabaja también en una línea de apoyo a la industria y el comercio con una partida adicional de 3,6 millones con cargo a los presupuestos autonómicos de 2022.
En industria, concretamente, ha dicho que se va a «priorizar» el plan director de áreas industriales del que ya hay un avance que recoge que en la isla hay más de 5,3 millones de metros cuadrados de suelo industrial, de los que 647.000 están ocupados con 169 empresas, de ahí que haya disponibilidad para reubicar a las afectadas por la erupción.
Bonos consumo en el Valle de Aridane
Castilla ha indicado que se preparan dos líneas de subvenciones dirigidas a instituciones públicas para construir naves industriales y poner en marcha suelo industrial y se va a potenciar la marca ‘consume La Palma’ con acciones de dinamización y bonos de consumo.
Manuel Abrante (PSOE) ha comentado que el turismo «es más del 20% del PIB» de la isla por lo que instó a trabajar en un «plan específico» para recuperar la normalidad, ya que la ocupación ronda el 40% tras caer al 15% días después de la erupción.
Ha indicado que hay «incertidumbre» en los turoperadores, que adoptan medidas «semana a semana» y la caída de turistas afectan también a los servicios y la oferta complementaria, no solo a hoteles y apartamentos.
Ha comentado que «la situación es dramática» para los servicios, sobre todo en el valle de Aridane, por lo que pide «dar todas las ayudas posibles» y «acelerar» la recuperación, subrayando que aunque la isla vive «un drama», a medio y largo plazo «hay que convertir la catástrofe en una oportunidad».
Casimiro Curbelo, portavoz de ASG, ha apuntado que en La Palma hay una «catástrofe» por más que la erupción sea «idílica» desde el punto de vista científico, ya que afecta al territorio y la economía, pues el sistema productivo «está tocado en la isla».