La temperatura media en Canarias durante el mes de enero fue de 17.9 ºC. Esto supone una anomalía positiva de +3.1 ºC, y convierten a enero en el más cálido desde 1961, según la AEMET
Asimismo, el valor medio de las precitaciones acumuladas fue de 4,7 mm, el 13% del valor esperado, situándolo como un mes pluviométricamente muy seco, según la serie de referencia 1991-2020, siendo el séptimo mes de enero más seco desde 1961.
La temperatura media en Canarias en el transcurso de enero de 2024 ha permanecido por encima de la media de la serie de referencia 1991-2020 durante todos los días del mes, con dos episodios de ascensos de temperaturas muy marcados, el primero entre los días 8 y 16 y, el segundo, desde el día 21 hasta final de mes.
Asimismo, se ha alcanzado la temperatura máxima más alta de un mes de enero medida en Canarias desde que se dispone de registros, siendo de 31,7 ºC , alcanzada en la estación de la Carretera del Cotillo (La Oliva, Fuerteventura) durante el día 16.
Noches tropicales
También se ha registrado un número considerable de noches tropicales, respecto al número que se ha constatado durante los meses de enero de los quince años anteriores, con un total de 60 noches tropicales, concentradas principalmente en el intervalo entre los días 12 y 16.
La situación sinóptica sobre el archipiélago durante enero se ha caracterizado por altas presiones relativas en superficie, con débil gradiente bárico y por la presencia de la dorsal africana en altura, estableciéndose un flujo de este-sureste que ha prevalecido la mayor parte de los días del mes, añadiendo algunos episodios de calima.
Este flujo de aire -más seco y cálido- ha provocado, tanto por advección como por aumento de la insolación, los ascensos de temperaturas que se muestran en los registros de las estaciones, así como el paso, durante algunos días del mes, de bandas de nubosidad media y alta.
La circulación de borrascas al noroeste de las islas no dejó precipitaciones debido a la subsidencia existente sobre la mismas, pero sí contribuyeron al reforzamiento del flujo de este-sureste a nivel de superficie. Este flujo se intensificó durante algunos de los días del mes, midiéndose rachas de viento superiores a los 100 km/h en estaciones de las cumbres de Tenerife y La Gomera.
El cuadro sinóptico se completa con la esporádica presencia del anticiclón atlántico y establecimiento de flujo de norte-noreste, entre los días 5 y 7 y entre el 17 y el 20, provocando los únicos descensos de temperaturas del mes.
Precipitaciones
Durante el mes se indentifican dos períodos con precipitaciones. Así entre los días 2 al 5, cuando el anticiclón atlántico, con centro al noroeste de las islas, permitió la llegada de una masa de aire con mayor espesor de humedad, escindido de los frentes de las borrascas que circulan más al norte.
Dejó precipitaciones de carácter débil que afectaron a zonas del norte y noroeste de Lanzarote, este y noreste de La Palma, zonas altas de La Gomera, este y sureste de Tenerife, así como a la mitad este de Gran Canaria. En el Hierro fueron más generalizadas. No afectaron a Fuerteventura. Los mayores acumulados (superiores a 10,0 mm) del episodio se dieron durante el día 5.
Entre los días 15 y 20 se encadenaron dos situaciones consecutivas. La primera, causada por bandas de nubosidad de tipo medio, con tormentas embebidas, arrastradas por el flujo de componente sur. Estas tormentas provocaron chubascos y descargas eléctricas, especialmente en las zonas sur y suroeste de Gran Canaria. La segunda debida a la llegada de un frente, poco activo, asociado a una vaguada que se aproximó al noroeste de las islas. Durante los siguientes días se formó una DANA, al sur de Canarias, que no tuvo efectos sobre el archipiélago