Ante este tipo de situaciones, se recomienda investigar el perfil, mediante búsquedas en internet del nombre y las fotos
El triple crimen de Morata de Tajuña en Madrid ha vuelto a alertar sobre lo que se conoce como estafas amorosas. Un tipo de fraude que ha evolucionado con los años y que ha encontrado en las redes sociales el caldo de cultivo perfecto.
Se ocultan tras una imagen atractiva y una profesión interesante, investigan, embaucan y acaban consiguiendo que se les envíen grandes sumas de dinero. Detrás de muchos, se localizan mafias internacionales que rastrean la red convertida ya en el principal escenario de este tipo de estafas.
Los estafadores del amor
El primer paso debe ser la autoprotección y desconfiar por norma de quien bombardea con halagos. Suelen ser perfiles con escasa actividad, pocas fotos y un número poco real de seguidores. Ante este tipo de situaciones, se recomienda investigar el perfil, mediante búsquedas en internet del nombre y las fotos.
Cabe destacar que estos estafadores enganchan como si de una secta se tratara.