La atleta Carmen Giménez fue víctima de violencia de género en 2010, cuando su expareja la empujo desde una terraza y la dejó en silla de ruedas
«Sin duda, la parte más dura de superar del episodio de violencia de género que yo viví fueron los aspectos psicológicos. Interiorizar que la persona a la que tu quieres intenta matarte lleva un proceso». Así describe la atleta paralímpica Carmen Giménez su experiencia como víctima de violencia de género en 2010, cuando su ya expareja la empujo desde una terraza y la dejó en silla de ruedas.
Él quedó sin cargos, y la deportista sufrió violencia psicológica y física por la cual ha tenido que enfrentarse a un proceso de reaprendizaje superando barreras.
«Entrené para mejorar en la vida igual que entreno para mejorar en el atletismo, y aprender a hacer las mismas cosas pero de otra forma», señala Giménez.
El miedo la paralizó durante años, lo cual dice que ha sido su mayor secuela. «Podemos pensar que la silla de ruedas me paraliza, pero no», indica.
Con todo, Giménez pone en valor que la discapacidad no define a las personas, que ella es mucho más que una persona en silla de ruedas.