Los migrantes se han dividido en grupos muy numerosos para disgregar a los agentes que vigilan el perímetro fronterizo. Ninguno ha logrado alcanzar la valla
Unos 700 migrantes de origen subsahariano han provocado durante toda la madrugada una “alta presión” en el perímetro fronterizo de Melilla, que han intentado saltar empleando tácticas militares, aunque finalmente ninguno ha logrado alcanzar la valla.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla han informado de que los inmigrantes se han dividido en grupos muy numerosos. Su objetivo era disgregar a los agentes que vigilan el perímetro fronterizo, llegando a concentrarse hasta 700 inmigrantes.
Las tácticas militares intentaban «dividir a las fuerzas de seguridad», según la Guardia Civil
Se trata, según la Guardia Civil, de “tácticas militares” para dividir a las fuerzas de seguridad que vigilan el vallado, lo que supone una muestra de que los subsaharianos venían “perfectamente organizados”.
El grupo antiintrusión de la Guardia Civil ha desplegado todos sus recursos,. Ha conseguido controlar los movimientos llevados a cabo por los inmigrantes.
Gracias a ello, “y siempre en continua coordinación con las fuerzas de seguridad marroquíes”, la Guardia Civil ha impedido que los inmigrantes lleguen al vallado, frustrando así todo intento de salto, según la Delegación del Gobierno.
Es la segunda madrugada consecutiva que el perímetro fronterizo sufre presión migratoria. En la madrugada de ayer otro grupo de 25 subsaharianos intentó sin éxito entrar de forma irregular a Melilla. Lo hizo por la zona cercana a los Pinos de Rostrogordo.