Este miércoles han presentado la ‘Guía de actuación del juzgado piloto de Violencia contra la Infancia y la Adolescencia del Partido Judicial de Las Palmas de Gran Canaria’
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Juan Luis Lorenzo, el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez y el magistrado juez decano del partido judicial de Las Palmas de Gran Canaria, Juan Avello, han presentado este miércoles la ‘Guía de actuación del juzgado piloto de Violencia contra la Infancia y la Adolescencia del Partido Judicial de Las Palmas de Gran Canaria’.
En el documento se plasman diferentes criterios de actuación en el caso de víctimas o testigos menores de edad, así como personas con discapacidad o especialmente vulnerables. A su vez, explica la operatividad interna del propio juzgado piloto y la arquitectura de la víctima.
Además, hace especial hincapié en la implantación de la sala Gesell, que consta de dos habitaciones separadas por una pared con un cristal unidireccional. Esto permite la visión y audición de lo que ocurre en una de ellas desde la otra, pero no al revés, en aras a mejorar la protección y privacidad de las víctimas al estar diseñada específicamente para menores.
Una dinámica aplicable a toda Canarias
Para Juan Luis Lorenzo, presidente del TSJC, lo deseable es «que esta experiencia fuera exportable y aplicable a todos y cada uno de los partidos judiciales de Canarias». Además, ha recalcado que el Juzgado se ha convertido en referente nacional e incluso internacional, por los medios de que dispone y su modo de proceder.
Por su parte, Tomás Martín, magistrado del Juzgado de Violencia contra la Infancia y la Adolescencia del Partido Judicial de Las Palmas de Gran Canaria, destaca que lo importante ha sido «poner en valor que esto se estaba haciendo en la capital grancanaria, por y para sus personas, y con el apoyo de su Administración».
Del mismo modo, en consonancia a las palabras de Lorenzo, Martín ha abogado por que, al menos, este modo de funcionamiento se traslade a los demás juzgados de Instrucción para no operar «por debajo de los niveles en los que no se debe trabajar» con los niños y adolescentes dada su vulnerabilidad.
Así, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias se propone mantener el Juzgado de Violencia contra la Infancia y la Adolescencia. Este se puso en marcha hace un año en Las Palmas de Gran Canaria, el primero de España. El objetivo es extenderlo al resto de islas, ante su éxito en la atención a las víctimas y en sacarlas cuanto antes del proceso.