El incendio se produjo el año pasado
La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a cinco años de prisión al hombre acusado de provocar un incendio forestal que tuvo lugar el pasado año en Los Realejos, Tenerife.
El acusado también deberá pagar 44.500€. De ellos, 35.000€ son para el Cabildo de Tenerife; 4.210€ al Consorcio de Prevención de Incendios; 1.600€ al Gobierno canario y una multa de 3.600€.
En el fallo se prueba que fue el autor del incendio
En el fallo judicial, se da por probado que, sobre las 7:30h del 14 de julio de 2023, el procesado con el ánimo de prender fuego y provisto de un mechero se adentró unos 15m en la pista agrícola Los Dornajo, en el lugar conocido como El Lance, en este municipio.
Una vez allí aplicó el mechero a la abundante vegetación por lo que se desencadenaron grandes llamaradas, debido al intenso calor y el estado de las plantas. Por esta razón el fuego avanzó hacia un barranco próximo con cañaveral hasta calcinar una instalación agropecuaria por lo que fue necesario evacuar de forma precipitado al ganado.
La alerta por incendio permitió que el incendio fuera controlado de inmediato
El incendio se detectó minutos más tarde. Los vecinos fueron los que avisaron a las autoridades. Con lo cual, sobre las 17:00h, pudo ser controlado gracias a la intervención de los Bomberos de Tenerife, medios del Cabildo y Gobierno canario que aportó los dos helicópteros.
Desde hacía una semana estaba vigente la alerta por incendio. Esto implicaba la adopción de las máximas medidas para prevenir incendios. Por ello, la rápida intervención evitó que las llamas afectaran a unas 26 viviendas situadas a unos 100m en el barrio del Andén.
El acusado ya había sido condenado por otro incendio
La sentencia recuerda que en la casa del acusado se hallaron un total de 25 mecheros, 21 velas sin usar, 4 usadas, 113 trozos de papel higiénico, dos botes de alcohol entre otras sustancias químicas, un guante y 10 cuchillos.
La superficie afectada fueron 26.000m2, con riesgo de propagación al Espacio Natural Protegido de la Corona Forestal, situada a menos de medio kilómetro del lugar donde se inició el fuego.
El acusado ya tenía una condena en 2010, por otro incendio. Por el cual se le impuso la pena de un año y la prohibición de acudir durante dos años al espacio que resultó quemado. No obstante, tras el último incidente se acordó su prisión provisional.
La casa del acusado está a unos 15 minutos del inicio del fuego
En dicha sentencia se indica que de todas las pruebas realizadas se desprende su culpabilidad. Asimismo, una vecina declaró que vio al acusado en los alrededores del inicio del fuego por la mañana.
Los agentes de la Brigada de Incendios indicaron que entre el punto de inicio del incendio y la casa del acusado existe una distancia que puede ser recorrida en apenas 15 minutos. De hecho, allí fue visto en su azotea mirando el incendio. Por esto, se desmontó la versión de los familiares de que aquella mañana habían estado colocando una puerta.
La Audiencia no ve creíbles las declaraciones del acusado
La Audiencia considera que las declaraciones de las personas que inculparon al condenado resultaron “totalmente creíbles”. Sin embargo, las del acusado, “no resultaron para nada verosímiles ni plausibles” al negar los hechos.
Tampoco resultó creíble cuando dijo que la gran cantidad de mecheros que tiene en su casa se debe a una manía por acumular cosas.
El condenado trabajaba en la zona cuando se produjo un incendio en 2007
El fallo judicial indica que el Tribunal no tiene dudas de que el responsable del incendio es el acusado. Además, prueba que lo hizo de forma directa, personal y material.
También se recuerda que, además de conocer el lugar. En 2007, cuando se produjo un incendio que quemó 19.000 hectáreas de la Corona Forestal, el acusado trabajaba en una empresa de trabajos forestales.