Los fieles canarios mantienen viva la posibilidad de que el papa León XIV visita el archipiélago, una visita que quedó pendiente en el fallecido papa Francisco
La posibilidad de que el papa León XIV realice una visita oficial a Canarias es una posibilidad que los fieles mantienen viva, especialmente después de que su predecesor, el fallecido papa Francisco, expresara en varias ocasiones su deseo de viajar al archipiélago, un anhelo que no llegó a cumplir por motivos de salud y agenda. Esa visita pendiente ha quedado grabada en la memoria de los fieles canarios, que ahora miran al nuevo pontífice con esperanza renovada.
Entre las múltiples invitaciones que recibe León XIV —quien ha reconocido públicamente que “se le acumulan”— destaca una muy especial, la que le extendieron cinco tinerfeños que viajaron hasta Italia con el único propósito de invitarlo en persona. Mario Oramas, acompañado de familiares y amigos, emprendió el viaje desde Tenerife hasta Castel Gandolfo, la residencia de descanso del Papa, decidido a transmitirle el cariño y la ilusión del pueblo canario.
Como muestra de agradecimiento, le entregaron un obsequio muy autóctono: unos pasteles de guayaba elaborados en Tenerife, elegidos especialmente para el pontífice por su carácter tradicional y simbólico.
El propio Obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, también ha reiterado la invitación formal en diversas ocasiones, recordando la devoción y la expectación que una visita papal generaría en las islas. La combinación de peticiones oficiales y gestos personales ha contribuido a que el posible viaje del papa León XIV sea ya un tema recurrente entre los canarios.
Muchos fieles esperan que el nuevo pontífice retome aquel deseo del Papa Francisco y que, por fin, Canarias pueda recibir la histórica visita que lleva años esperando.


