El acuerdo contó con el apoyo del Gobierno de Canarias y de las instituciones municipales e insulares
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, alertó hoy de que “tenemos que tener mucho cuidado con abrir nuevas líneas con países terceros que pongan en riesgo al sector primario de Gran Canaria” y subrayó que “no disponemos de los medios necesarios para su apertura”, por lo que “debemos ser muy rigurosos, porque esto puede hacer un daño tremendo y quebrar todo lo que se ha ido consiguiendo en los últimos años”.
En este sentido, Morales reafirmó el apoyo de la Institución Insular a las reivindicaciones del sector “para la aplicación rigurosa la Ley de Cadena Alimentaria y para que se controle la competencia de países terceros”. El presidente del Gobierno de la isla recalcó que “exigimos mucho a nuestros productores y somos más blandos en el control de las producciones de países terceros”.
Los tomates cultivados en La Aldea se distribuirán en 195 supermercados de la cadena
Morales realizó estas manifestaciones en el acto de firma del convenio por el que la cadena de supermercados SPAR Gran Canaria y la Sociedad Cooperativa Agrícola de San Nicolás (COAGRISAN) han renovado hoy por cuarto año consecutivo, su colaboración para el fomento de la producción de calidad y comercialización del tomate de La Aldea.
El acuerdo, que ha contado con apoyo institucional del Gobierno de Canarias, el Cabildo Insular de Gran Canaria y el Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás, volverá a ser el vehículo por el que se distribuya en exclusiva los tomates cultivados en La Aldea en los 195 supermercados SPAR de la isla.
Morales resalta «la quiebra» del cultivo del tomate
El presidente de la Corporación Insular resaltó que “el tomate forma parte de nuestra identidad y de nuestra historia y es también fundamental para nuestra economía. Todavía casi 4.000 familias dependen de este sector y se cultivan más de 500 hectáreas en esta isla que dan lugar a 65.000 toneladas anuales de producción”.
No obstante, el presidente señaló que el cultivo del tomate “ha sufrido una quiebra importante en los últimos años que tiene que ver con la competencia de países terceros y con el abandono de Europa y del Estado español a territorios como el nuestro”.