La idea del colectivo es hacerla después del verano ante la «continuación del modelo desarrollista y la inacción de las instituciones»
La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) ha informado este jueves de que colectivos del llamado 20A han convocado para después del verano una «gran» manifestación ante la «continuación del modelo desarrollista y la inacción de las instituciones».
Protesta del 20A
El pasado 20 de abril aconteció la hasta ahora más grande manifestación de la historia de Canarias. Protesta que llevó a pensar que unos meses después habría al menos un cambio de rumbo por parte de los gobiernos al frente de las instituciones del archipiélago, pero «nada ha cambiado», se indica en un comunicado.
Se añade que «han ahondado aún más en el modelo desarrollista y depredador del territorio que llevan perpetuando desde hace décadas».
Los colectivos del 20A dicen que «lejos de atender a las más de 200.000 personas que salieron a las calles exigiendo un cambio de modelo económico y social para las islas, los gobiernos insulares no han dudado en rechazar sistemáticamente sus reivindicaciones«.
Entre esas reivindicaciones señalan una moratoria turística, medidas para la limitación de la compra de vivienda por parte de personas no residentes. También una ecotasa y la paralización de proyectos que incumplen la normativa ambiental y urbanística.
Y critican que ese rechazo se ha llevado a cabo tanto en votaciones parlamentarias como en declaraciones públicas.
«Abusos del territorio»
Así, prosiguen los colectivos del 20A, «han continuado los abusos al territorio, tales como la aprobación de nuevas licencias de hoteles. La derogación de la Ley de Cambio Climático o el avance del modelo energético centralizado, como reflejo del modelo desarrollista que perpetúan».
Subrayan los colectivos que «siguen viendo nuestros espacios naturales como lugares que explotar turísticamente, siguen adelante con las ampliaciones de los aeropuertos, continúan proponiendo más infraestructuras como trenes, carreteras y un largo etcétera».
Consideran que el 20A «tampoco parece haber tenido impacto en la redacción de anteproyectos de Ley como la del Uso Turístico de Viviendas. Una regulación irreal muy permisiva en cuanto a los porcentajes de vivienda vacacional que permite y que ni siquiera prevé un régimen de inspección y sanción para hacerla cumplir».
Cuna del Alma
A juicio de los colectivos del 20A, los responsables políticos «tampoco han sido capaces de parar proyectos con claras irregularidades como Cuna del Alma, en Tenerife. Y han dejado caducar expedientes sancionadores favoreciendo, además, una trama que permite que siga adelante».
Comentan que la ciudadanía ha seguido moviéndose después del 20A. Y materializando un proceso participativo ‘Canarias Palante’, «enfocado a seguir recogiendo propuestas para la construcción del nuevo modelo».
Critican que a pesar de haber solicitado formalmente una mesa de negociación con el gobierno autónomo, «aún no se ha obtenido respuesta».
Apuntan que en otros territorios del Estado las protestas del 20A han servido de ejemplo para poner límites. Pero en Canarias «nuestros representantes públicos siguen despreciando y ninguneando las reivindicaciones mientras continúan celebrando los récords turísticos mes tras mes».
Materializar los cambios
Estos colectivos inciden en que para materializar los cambios que piden es necesario que los gobiernos «pongan el foco en la gente, en la naturaleza y en el patrimonio de estas islas. Y no en seguir haciendo negocio a costa del territorio llevándose por delante la calidad de vida de la gente».
Opinan que el modelo y las nuevas políticas que piden «hacen tambalear los privilegios de unos pocos, pero con mucho poder. Por eso, una sola manifestación no es suficiente para conseguir el profundo cambio que necesitamos, debemos ser constantes y demostrarles nuevamente algo que parece que han olvidado: somos más que ustedes».
Al Gobierno de Canarias, cabildos, ayuntamientos, al grupo de presión turístico y demás personas y entidades «que se benefician de la situación de las islas, les advertimos una cosa: no nos van a callar. Y que nuestras protestas solo irán a más si no se toman medidas inmediatas para parar el profundo deterioro ambiental y social que está viviendo Canarias».