Las elecciones generales en Nicaragua otorgarán previsiblemente un nuevo mandato para Daniel Ortega como presidente y su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se ha hecho con cerca del 75 por ciento de los votos en las elecciones generales celebradas el domingo, según los primeros datos oficiales facilitados este lunes por el Consejo Supremo Electoral (CSE).
La presidenta del organismo, Brenda Rocha, ha indicado en rueda de prensa que el FSLN marcha en cabeza con el 74,99 por ciento de los apoyos, mientras que el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) se ha hecho con el 14,4 por ciento de las papeletas, según datos correspondientes al 49,25 por ciento del recuento.
Por detrás figuran Camino Cristiano Nicaragüense, con un 3,44 por ciento de los votos; la Alianza Liberal Nicaragüense, con un 3,27 por ciento; Alianza por la República, con un 2,2 por ciento, y el Partido Liberal Independiente (PLI), con un 1,7 por ciento.
Biden califica de «farsa» las elecciones
Las elecciones generales de Nicaragua han concluido este domingo al haber cerrado las juntas receptoras de votos poco antes de las 19.00 horas (hora local), al mismo tiempo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha calificado el proceso electoral de «farsa» en un comunicado distribuido por la Casa Blanca.
«Lo que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, han orquestado ha sido una pantomima electoral ni libre, ni justa, ni mucho menos democrática», ha asegurado Biden.
Se prevé que el presidente nicaragüense y candidato a la reelección, Daniel Ortega, gane los comicios, después de que varios activistas hayan denunciado una oleada de detenciones arbitrarias contra voces críticas, entre ellos siete precandidatos presidenciales, así como periodistas, abogados defensores, líderes estudiantiles y campesinos.
Biden se ha referido también a las detenciones, denunciando el «encarcelamiento arbitrario de casi 40 opositores desde mayo», así como la represión de medios de comunicación independientes y el encarcelamiento de periodistas.
Sanciones contra el Gobierno de Ortega
El presidente estadounidense ha insinuado, además, que prepara sanciones contra el Gobierno de Ortega, al asegurar que hasta que no se «restituya la democracia» y se libere a los «injustamente detenidos», el país norteamericano, en coordinación con sus aliados, «usará todas las herramientas diplomáticas y económicas a su disposición para apoyar al pueblo de Nicaragua y hacer responsable al Gobierno» de Ortega.
Los resultados preliminares comenzarán a hacerse públicos «en unas horas» tras el cierre de las juntas, según han asegurado medios oficialistas recogidos por el diario nicaragüense ‘La Prensa’.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha denunciado durante la votación «información sobre allanamientos, detenciones arbitrarias, hostigamiento y restricciones a la prensa».
En un mensaje publicado en la red social Twitter, la Comisión ha instado al Gobierno nicaragüense a «cesar la represión contra líderes y lideresas de oposición, y defensoras y defensores» de los Derechos Humanos.
El observatorio ciudadano de Urnas Abiertas ha asegurado que la abstención a nivel nacional estaría entre el 79 y el 84 por ciento, si bien las autoridades nicaragüenses han apuntado a una «participación masiva» durante el domingo.
Maduro felicita a Ortega
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha felicitado a Ortega por lo que ha calificado como una «gran jornada de participación popular y pacífica».
«Los hijos e hijas de Sandino, votan por la Paz, la estabilidad y la prosperidad de su Patria», ha escrito el mandatario en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Por otro lado, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, ha anunciado que su país no reconocerá los comicios «por su carencia de condiciones y garantías democráticas».
En un comunicado distribuido tras el cierre de urnas, Alvarado ha defendido que «las acciones desplegadas por el Gobierno de Nicaragua contra importantes actores políticos y sociales» contravienen el «libre ejercicio democrático» y la «libertad de expresión».
Además, el mandatario ha pedido a la comunidad internacional que intervenga para permitir «el restablecimiento de la democracia» en el país.