Eléne Habiba falleció en un hospital de Gran Canaria después de ser rescatada de un cayuco en el que también falleció otro menor
La Audiencia de Las Palmas ha condenado a nueve años de cárcel a los dos patrones del cayuco en el que perdieron la vida en marzo de 2021 en la Ruta Canaria siete migrantes. Entre ellos estaban un niño de dos años que fue arrojado por la borda, y una niña de la misma edad, Eléne Habiba, que falleció de deshidratación en un hospital de Gran Canaria.
La magistrada de la sección segunda de la Audiencia de Las Palmas, Pilar Parejo, ha dictado sentencia firme este miércoles, después de que los dos procesados, Amadou D., natural de Senegal, y Kate D., de Gambia, hayan reconocido ante el tribunal los hechos que se les imputan. Se han mostrado conformes con las penas impuestas.
Los dos acusados han sido condenados a tres años de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y a un año de prisión por cada uno de los seis cargos de homicidio por imprudencia que planteaba el Ministerio Fiscal. El fallecimiento de dos de los migrantes en la travesía se debió a que saltaron al mar para poner fin a su agonía.
Los dos patrones deberán indemnizar a las madres de Elene Habiba y del niño arrojado por la borda con 118.524 euros a cada una.
La Fiscalía sopesó en su momento acusar de asesinato al senegalés Amadou D., por la muerte del niño al que arrojó por la borda. La Fiscalía lo consideró finalmente como un homicidio imprudente, tras dar por buena su versión de que el pequeño ya había fallecido.
Conmoción por la muerte de Habiba
La muerte de Eléne Habiba el 21 de marzo de 2021 conmocionó a media España -incluso el presidente Pedro Sánchez envió sus condolencias-, ya que los fallecidos perecieron de frío, hambre y sed.
La Fiscalía y la defensa llegaron a un acuerdo durante la instrucción, por lo que asumieron los hechos como los relata el Ministerio Público.
La patera en la que viajaban Eléne Habiba, su madre, Massa, y su hermana, Aichetou, de tres años entonces, había partido desde Dajla (Sáhara) cuatro días antes de que la localizara Salvamento Marítimo. Sus ocupantes habían pasado días esperando en la costa a que llegara el momento de embarcar, con víveres y agua ya escasos.
Según indicaron en su momento fuentes policiales, eso explica que muchos estuvieran tan débiles cuando los rescató la Salvamar Macondo al sur de Gran Canaria.
Trece de las 52 personas que quedaban en el cayuco acabaron en el hospital. Al tercer día de la travesía ya no había agua ni comida en el cayuco. Algunos de sus ocupantes comenzaron a beber del mar (algo que solo acelera la deshidratación y provoca nuevos problemas de salud).