Según los trabajadores del Banco de Sangre se trata unas carencias de personal que afectan a la actividad asistencial
Casi seis meses después de la integración del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH) en el Servicio Canario de Salud (SCS), el escenario ha vuelta a ser de crisis y malestar. Sus trabajadores denuncian reducción de plantilla y una merma notoria en la actividad asistencial, afectando a las reservas de sangre.

Según los trabajadores se trata unas carencias de personal que afectan a la actividad asistencial y, en consecuencia, a las reservas de hemoderivados en el Archipiélago.
Cabe destacar que Comisiones Obreras ha reclamado 60 puestos de trabajo que aseguran que se han perdido con la integración del Banco de Sangre en el Servicio Canario de Salud.

Desde el Gobierno de Canarias lo han negado y han puntualizado que este año ha habido 40 jubilaciones, finalizaciones de contratos y bajas médicas.
Además, el banco de sangre denuncia la escasez de grupos negativos, A+ y Cero+.