Un recorrido apto para toda la familia que hace honor a la denominación de la isla de La Palma como la Isla Bonita
La mejor manera de conocer los encantos de la denominada Isla Bonita es recorrer sus senderos, contemplar la belleza de la naturaleza formando parte de ella. Esta experiencia la podemos realizar en el Cubo de La Galga, un recorrido ubicado en el municipio de Puntallana que nos acogerá con unas impresionantes vistas. Un lugar verdaderamente mágico.
Situado en el nordeste de la isla de La Palma, el Cubo de La Galga puede recorrerse en dos partes: una excursión circular por la zona más vistosa de laurisilva, de unos cuatro kilómetros, o una ruta más larga que comunica el sendero con la montaña de La Galga y el mirador de San Bartolomé, para seguir camino a Puntallana o San Andrés y Sauces.
Apropiado para toda la familia
Con una dificultad apropiada para pasear con niños o personas de edad, el sendero del Cubo de la Galga comienza entre matorrales y pequeños arbustos para finalizar entre ejemplares propios de las zonas de fayal-brezal.
El recorrido largo se prolonga unos doce kilómetros, con desnivel máximo de 750 metros, lo que hace posible realizar su ruta en unas cuatro horas. Conviene llevar ropa y calzado adecuados, además de comida y bebida.
El punto de salida es el aparcamiento del Punto de Información Ambiental. El camino se adentra poco a poco en el bosque de laurisilva, en el recorrido nos encontraremos con un ejemplar de barbusano que alcanza unos 25 metros de altura. Los barbusanos son escasos hoy en día porque su madera rojiza ha sido muy apreciada, especialmente en ebanistería para fabricar muebles.
Nos encontraremos también con un ejemplar de viñátigo, un endemismo macaronésico típico de la laurisilva. Aunque el tronco central muera, su base es un gran tocón que genera gran número de chupones, hijos, que mantiene vivo el árbol.
El agua, protagonista
El Cubo de La Galga tiene un paisaje protagonizado por el agua, y según nos adentramos en el barranco notaremos cada vez mayor humedad. Pasaremos bajo un canal de agua, que transporta este valioso recurso para su uso en la agricultura y el abasto público.
El Cubo de La Galga nos deja imágenes curiosas provocadas por la erosión, como la roca que en delicado equilibrio encontraremos por el camino.
En lo alto podemos observar el paisaje de estas laderas de laurisilva que cubren la cara este de La Palma. La mejor zona para la laurisilva de Canarias, con laderas por debajo de los 1.200 metros de altura que captan el agua de las nieblas que arrastra el alisio.
Volvemos por el canal que sale del Cubo en este punto. Por la ladera tendremos ahora otra visión de este frondoso cañón, antes de iniciar el retorno por la pista por la que ascendimos al principio de la ruta.