Tirar la caja y dejar las etiquetas con nuestros datos personales abre la vía para que puedan ser utilizados por criminales y ser víctimas de suplantación de identidad
Crecen los pedidos por internet en esta época de rebajas. Para muchos es más sencillo y cómodo. Pero hay que tener también mucha precaución con lo que recibimos, o mejor, dónde lo recibimos. Si cuando recibimos el pedido con nuestra compra, no quitamos las etiquetas de las cajas con nuestros datos personales al tirarlas a la basura, podemos ser víctimas de suplantación de identidad.
Esto podría acarrear graves consecuencias para las víctimas como que abran una cuenta bancaria o soliciten créditos a nuestro nombre. De momento en Canarias no se ha notificado ninguna denuncia por este tipo de estafa.
Es conveniente destruir las etiquetas y eliminar los datos que en ellas aparecen. Así lo recomiendan tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil en sus perfiles de redes sociales.
La Benemérita destaca que un truco para “no ponérselo tan fácil a los malos” es echar gel hidroalcohólico en las etiquetas para borrar los datos personales.
Aunque para asegurarnos de eliminar el rastro de esta información sensible, la mejor opción es destruir la pegatina “antes de reciclar” la caja.