Ciudadanos italianos pagaban grandes sumas de dinero para viajar a la capital bosnia entre 1992 y 1995 y disparar a civiles
La Fiscalía de Milán, en el norte de Italia, investiga supuestos viajes de ciudadanos italianos para disparar a las personas asediadas en Sarajevo entre 1992 y 1995 durante la guerra de Bosnia, a raíz de una denuncia interpuesta recientemente.
La investigación de estos supuestos crímenes, que en Italia se han denominado ‘safaris de la muerte’, está a cargo del fiscal milanés Alessandro Gobbis y surgió por la denuncia del escritor Ezio Gavazzeni y de los abogados Nicola Brigida y Guido Salvini.
Safaris de la muerte
«La documentación incluye las pruebas que han permitido abrir esta investigación y revela que ciudadanos italianos viajaban a Sarajevo, pasando por Trieste, para matar a personas asediadas«, explicó a EFE el letrado Brigida.
La tesis de los denunciantes es que durante el trágico sitio de Sarajevo, que atrapó a miles de civiles durante casi cuatro años bajo el fuego de la artillería serbobosnia, algunos italianos se sumaron para disparar por mero ocio, apostados como francotiradores en las colinas alrededor de la ciudad bosnia.
«Estamos hablando de personas que viajaban para matar a gente los fines de semana. Hablar de ‘safaris de la muerte’ da escalofríos», sostuvo el abogado.
La denuncia, al igual que la investigación de la Fiscalía, no plantea nombres sino que se centra en exponer aquellos viajes con documentos que supuestamente prueban su organización o testimonios de soldados o de servicios de inteligencia, aclaró el abogado.
Tarifa por fin de semana
Un exgeneral de brigada bosnio y antiguo agente de inteligencia confirmó que italianos adinerados participaron en estas cacerías humanas en la capital bosnia durante el asedio al que las tropas serbobosnias sometieron a la ciudad durante la guerra civil.
La identidad del confirmante de esos hechos es Edin Subasic, un antiguo militar del Ejército bosnio, que los reveló en declaraciones a la emisora regional N1.
«El aspecto más morboso del ‘safari de Sarajevo fue que existía una tarifa sobre cuánto debía pagar un cazador de fin de semana a los miembros del Ejército de la República Srpska (serbobosnio) en Grbavica para disparar a civiles: adultos, mujeres, niños, embarazadas, soldados«, aseguró Subasic.
Subasic también recordó que la existencia de esos viajes para disparar a civiles ya se trató públicamente en ‘Sarajevo Safari’, un documental del director esloveno Miran Zupancic estrenado en 2022, y que ofrecía tantos interrogantes como respuestas sobre esa supuesta práctica.
El exmilitar afirmó que la Justicia bosnia abrió un expediente sobre este tema tras la denuncia formulada por Benjamina Karic, alcaldesa de la ciudad entre 2021 y 2024.
Por otro lado, Subasic mantiene que algunos de quienes participaron en esos supuestos safaris ya ha muerto pero que quienes eran más jóvenes «aún están al alcance de la justicia».
Testimonio de un voluntario estadounidense
La Fiscalía de Milán solicitó este jueves a la de La Haya el testimonio de un bombero estadounidense para incorporarlo a la investigación, en concreto, el testimonio de John Jordan, un voluntario que ayudó a los habitantes de Sarajevo durante la guerra.
En 2007, este ciudadano estadounidense ya relató haber estado bajo el fuego de francotiradores y haber visto que algunos de ellos eran extranjeros. De hecho fue el primero en referirse explícitamente a «francotiradores turistas», según informan los medios italianos.
El diario italiano ‘Avvenire» publicó este jueves la transcripción del interrogatorio al que fue sometido en el tribunal que se encargó de los crímenes cometidos durante la guerra de Yugoslavia.
«Presencié, en más de una ocasión, la presencia de personas que no me parecían locales, por su vestimenta, las armas que portaban y la forma en que estaban gestionados por locales», explicó.
Aunque destacó que nunca vio disparar a ninguno de estos «turistas» confirmó que los vio «desplazarse, acompañados, alrededor de posiciones de francotiradores conocidas». «Era evidente que la persona conducida por hombres que conocían el terreno era completamente ajena a él, y su vestimenta y las armas que llevaba me llevaron a creer que se trataba de ‘turistas tiradores’«.
Y al preguntarle sobre la vestimenta de estos “turistas tiradores”, recuerda: «Llevaban una mezcla de ropa civil y militar, pero lo que más los distinguía era su arma. Cualquiera puede ir a una tienda de artículos militares y vestirse como un soldado de cualquier ejército. Pero los lugareños tenían armas específicas«.
Un tercio de los millonarios occidentales habrían muerto
Todos estos datos y testimonios han sido recopilados durante casi dos años por el escritor italiano Ezio Gavazzeni que, a su parecer, prueban que occidentales ricos pagaron para «cazar» civiles durante el asedio de Sarajevo: «He demostrado que no era una leyenda urbana», aseguró a EFE.
«Aunque la investigación vaya mal, aunque en el peor de los casos los italianos que participaron en ello estén muertos, puedo afirmar que estos hechos ocurrieron, que no se trató de una leyenda urbana. He entregado evidencias importantes«, afirmó por teléfono y desde su casa el escritor.
Las pruebas, explica, son básicamente testimonios y desde el pasado octubre se encuentran en poder de la Fiscalía. El escritor asegura que en esta práctica salvaje participaron «numerosos» italianos pero cree que, «estadísticamente», al menos un tercio ha muerto y el restante tienen entre 65 y 82 años de edad.
Naturalmente no da nombres, pero alberga la «esperanza» -y recalca esta palabra- de que los fiscales localicen vivo a alguno de estos «francotiradores» para que sean juzgados, ya que los casos agravados de homicidio como este no prescriben en el ordenamiento italiano. «Espero que se identifique a 2 o 3 personas con vida», augura.
Durante el sitio de Sarajevo, triste episodio de la guerra de los Balcanes que sucedió al colapso de la antigua Yugoslavia, murieron más de 10.000 personas bajo la artillería serbobosnia que rodeó la ciudad durante casi cinco años y los disparos de francotiradores.


