Francisco lleva desde el pasado lunes fuera de la que durante 20 años fue su hogar. Una empresa de desalojo de okupas lo ha echado junto a sus dos hijas
Francisco lleva 48 horas fuera de la que durante 20 años ha considerado fue su casa. Un familiar suyo se la dejó en usufructo, pero la vivienda acabó siendo subastada y adquirida por un nuevo propietario. Sin tener una alternativa habitacional, y con dos hijas menores a su cargo, una empresa dedicada al desalojo de ‘okupas’ los ha echado.
Francisco ha interpuesto una denuncia tras recibir, asegura, amenazas para que se vaya. «Llevan días extorsionándome e insultándome delante de mis hijas», dice, «y no me dejan acceder a la vivienda».
Otra persona acaba de adquirir el inmueble en una subasta por un importe cercano a los 72.000 euros. Tras 20 años empadronado en su casa, se aferra a su abogada. Ésta asegura que no ha habido una actuación judicial real ni la policía ha sido quien ha echado a esta familia. Ha sido una empresa que ha entrado allí por la fuerza.
Dice que les ha dejado con lo puesto y han depositado algunas de sus pertenencias en el portal.
El Ayuntamiento de Telde confirma que no le consta procedimiento alguno sobre la ejecución del desahucio. Además, desde el pasado 2020, estos procesos encuentran paralizados en nuestro país.
Francisco, que ingresa 520 euros al mes, no se niega a marchar. Solo pide tiempo para poder disponer de un recurso habitacional que su bolsillo pueda soportar.