Los fabricantes deben asegurarse de que no se facilite el paso del aire y que sean eficaces para la filtración de las partículas
Marcos Lechet es sordo desde los cinco años. Hace unos meses este canario inició una campaña para la homologación de mascarillas transparentes que permitan a las personas sordas leer los labios. Entregó en el Ministerio de Sanidad 70.000 firmas. Hoy la labor de este canario ha dado sus frutos. El equipo de Garzón se ha puesto en contacto con él para comunicarle personalmente que mañana publicarán en el BOE una orden para regular las mascarillas que permitan la lectura labial.
»Hoy es un día muy importante para las personas sordas, las personas con autismo y para todas las personas que nos comunicamos a través de la lectura labial y los gestos faciales». destaca Lechet.
Después de meses de lucha, este jueves le han confirmado que a partir del sábado ya se podrán usar las mascarillas transparentes. Recibió la noticia del propio Ministro. No será cualquier mascarilla trasparente. Solo pueden ser higiénicas y los fabricantes deben asegurarse de que no se facilite el paso del aire y que sean eficaces para la filtración de las partículas. También deben permitir una visión nítida, que no se empañen y que dejen respirar.
Porque son 7 meses de reuniones y suplicas para hacerse oír. Ahora Marcos y otras muchas personas sordas, con autismo u otras patologías podrán por fin volver a establecer una conversación con el resto.