El presunto autor de las excursiones ofrecía pescar rayas y tiburones como atractivo turístico en la isla de Lanzarote
La Guardia Civil de la isla de Lanzarote ha esclarecido el día 19 de mayo un delito contra la fauna, al proceder a la detención del presunto autor de las excursiones de pesca de rayas y tiburones que se ofertaron en la isla de Lanzarote y difundidas en diversas redes
sociales como un atractivo turístico.
La investigación se inició a raíz de la publicación en redes sociales y en una plataforma de opiniones de viajeros ofertando este servicio como guía de pesca profesional, en la que una presunta empresa ofrecía la realización de una serie de excursiones para la captura de grandes especies protegidas, que están expresamente prohibida su captura, a un precio que rondaba los 150 euros.
La Guardia Civil inició una investigación al objeto de verificar la publicación en redes. Además, los hechos fueron denunciados por varias asociaciones de protección ambiental. La investigación comprobó que se había procedido a la pesca de varios ejemplares, al menos de cuatro especies de tiburones y tres especies de rayas protegidos, algunos de ellos en peligro de extinción, todo ello con fotografías.
Entre las especies ofertadas para la pesca se pudieron localizar el tiburón jaquetón especie que está prohibida su captura, tiburón martillo incluido en el LESRPE, tiburón ángel, en peligro de extinción; y otras especies en la que su captura está totalmente prohibida según la normativa como la mantelina, el chucho negro y la raya picuda.
Imágenes publicadas en las redes sociales
La Guardia Civil, entre otras pesquisas policiales, estudió con detenimiento las imágenes publicadas en las redes sociales, identificando como lugar de la comisión de los hechos, el litoral al suroeste de Playa Quemada, dentro del espacio protegido Monumento Natural de Los Ajaches, en Lanzarote (Las Palmas).
Además, las publicaciones que se realizaron al respecto, se podría observar como el presunto responsable se ofertaba como un negocio de pesca extrema cuando en realidad detrás de esas publicaciones se escondía un particular sin ningún tipo de responsabilidad civil que pescaba a pie desde la orilla con artes de pesca, según había reconocido el mismo autor en unas declaraciones a un medio de comunicación.
Todas las actuaciones policiales pasaron a disposición judicial del correspondiente juzgado de guardia de Arrecife.