Una de las denuncias tenía como origen la provincia de Las Palmas
La Guardia Civil detuvo el pasado 13 de agosto por segunda vez y por el mismo delito a un empresario en Ibi, en Alicante, por estafar presuntamente con la venta fraudulenta de furgonetas camper por internet, tras presentarse cinco nuevas denuncias de víctimas localizadas en las provincias de Valencia, Tarragona, Las Palmas y Baleares.

Esta detención se enmarca en la segunda fase de la operación Campis, tras la primera que culminó el pasado mes de julio con su arresto y posterior puesta en libertad con medidas cautelares.
En ese primer arresto, se acusaba al empresario de al menos una decena de estafas con perjudicados en Alicante, Barcelona, Granada, Baleares, Navarra y Sevilla.
Desaparecía sin entregar el vehículo
Durante esta última detención, los agentes intervinieron tres nuevas furgonetas que el sospechoso mantenía en un taller sin iniciar trabajos de camperización, según la Guardia Civil, que señaló en un comunicado que la investigación continúa abierta y no se descarta la aparición de más afectados.
A través de una plataforma de compra y venta por Internet, el detenido anunciaba la venta de furgonetas de gran tamaño que presuntamente acondicionaba para ser habitables (ofreció una por 16.000 euros). Tras cobrar por adelantado, desaparecía con el dinero sin entregar ningún vehículo.
Los contratos de compraventa que facilitaba presentaban graves irregularidades, como la ausencia de firma del vendedor o la omisión de la fecha de entrega del vehículo terminado. Además, para dificultar las investigaciones, empleaba cuentas bancarias a nombre de terceras personas para recibir los pagos y, en algunos casos, llegó a ofrecer el mismo vehículo a distintas víctimas.
Las pesquisas revelaron que contaba con experiencia en el sector de la camperización y que, el pasado mayo, había constituido legalmente una empresa dedicada a la compraventa de vehículos y accesorios.
El empresario, residente en Tibi (Alicante), ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Ibi, que decretó su puesta en libertad con medidas cautelares, según la Guardia Civil.