Ambas personas trabajaban en la vivienda y se aprovecharon para robar las joyas de la anciana discapacitada. La hija de la víctima pudo recuperar parte de las joyas y objetos de valor puestos en venta
La Policía Nacional ha detenido a dos personas como presuntas autoras de un delito de hurto con abuso de confianza al aprovechar su trabajo como asistentes en el domicilio de una anciana discapacitada de 81 años para apoderarse de cerca de un centenar de joyas valoradas en 400.000 euros.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de la hija de la víctima que alertó ante la Policía Nacional de la desaparición de numerosas joyas, objetos de valor y dinero en efectivo del domicilio de su madre, una mujer impedida por una lesión en una pierna desde hace casi dos años.
Por esta razón, la familia se había visto obligada a contratar los servicios de personas que la ayudaran en su domicilio ya que la hija, que también residía allí, no podía ocuparse siempre por motivos de trabajo.
Las investigaciones se iniciaron en torno a una mujer y su pareja que trabajaban en la vivienda
En un principio, detalla la Policía Nacional en una nota, se contrató a una mujer a la que en ocasiones sustituía a su hija y cuya pareja realizaba pequeñas labores de mantenimiento del piso de forma esporádica.
Estas personas eran las únicas que accedían al piso, más allá de algún familiar.
Así pues, la hija de la víctima denunció los hechos apuntando a estas personas como principales sospechosos, lo que permitió dar comienzo a las investigaciones policiales.
Los detenidos pusieron en venta las joyas y objetos de valor
El primer paso fue identificar a los sospechosos y comprobar si habían realizado ventas de joyas y objetos de valor en establecimientos de compraventa de este tipo de materiales.
El resultado fue positivo y se logró vincular a los autores con el hurto de las joyas, que pudieron ser recuperadas por la hija de la víctima salvo una parte que fueron vendidas por cerca de 20.000 euros.
Las joyas hurtadas incluían anillos, collares, pulseras y relojes distribuidos en dos cajas de caudales de la casa cuyas llaves estaban en prendas de ropa de un armario de otra habitación.
Con todo ello, la Policía Nacional disponía de indicios suficientes para proceder a la detención de la pareja, que ya fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente.