El gobernador, Pablo Hernández de Cos, ve «muy prematuro» pensar en reducciones de los tipos de interés tras la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantenerlos en el 4,5%
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ve «muy prematuro» pensar en reducciones de los tipos de interés tras decidir la semana pasada el Banco Central Europeo (BCE), del que es consejero, mantenerlos en el 4,5% tras diez aumentos consecutivos desde julio de 2022.
De Cos ha participado este jueves en una conferencia organizada por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y la delegación territorial de Caixabank en Canarias. Ha aconsejado no «acostumbrarse» a los tipos actuales, pues la idea a medio plazo del BCE es rebajarlos al 2%, pero en todo caso más elevados que antes de la pandemia de covid-19.
«No cabe esperar reducciones de tipos» en estos momentos, ha subrayado. Ha añadido que, «de alguna manera, el mercado espera que ese entorno de tipos muy bajos haya quedado atrás».
Las repercusiones del conflicto en la zona euro son «muy reducidas» de momento
El sector financiero, ha abundado De Cos, maneja la previsión de que los tipos se mantengan hasta mediados de 2024. «Solo a partir de entonces» anticipa una reducción paulatina de los mismos pero sin llegar a los niveles prepandémicos.
Ahora bien, todas esas previsiones, las del BCE y las del propio mercado, dependen de muchos condicionantes en un escenario de «enormes incertidumbres», ha enfatizado.
La principal incertidumbre en estos momentos es la posible extensión a otros países del conflicto en Oriente Medio. Sus repercusiones en la economía de la zona euro, de momento, son «muy reducidas». Ha recordado que «la primera reacción» de los mercados tras los atentados de Hamas en Israel fue un aumento del precio del petróleo y, sobre todo, del gas.
Desaceleración «bastante significativa» de la economía de la zona euro
Desde su punto de vista, la reacción de la política monetaria europea «probablemente no tendría que ser igual» que con la guerra en Ucrania porque al menos dos variables han cambiado «radicalmente».
Una es la política monetaria, que ha pasado de un contexto de tipos de interés del -0,5% a los 4,5% actuales, y de una política fiscal «muy expansiva» a otra «claramente restrictiva«.
Y la otra es que el conflicto bélico en Ucrania se produjo en un contexto de recuperación de la demanda «muy abrupta» tras la pandemia de la covid-19, mientras que en estos momentos se está produciendo una desaceleración «bastante significativa» de la economía de la zona euro.
Evolución positiva de la inflación
Pablo Hernández de Cos ha admitido que la evolución de la inflación en los últimos meses fue positiva tras el incremento «inusitado» de la misma. Se ha rebajado en casi dos puntos desde que el pasado marzo tocara techo: 7,5%.
Ha advertido en todo caso de que las perspectivas del regulador europeo de rebajar los tipos al 2%, sin un plazo definido pero con 2025 como fecha orientativa, dependen de los salarios. Están repuntando tras una «caída muy importante» de los nominales el año pasado, y de una mejora de la productividad, junto con una moderación de los márgenes empresariales.
Ese objetivo también depende de la evolución del conflicto en Oriente Medio y de un eventual endurecimiento adicional de las condiciones financieras.