Durante este martes ha estado trabajando frente al litoral de Santa Cruz de Tenerife, donde Tomás Gimeno permaneció unas dos horas
Nueva jornada de trabajo para el buque ‘Ángeles Alvariño’, el barco dotado con un sonar de barrido lateral que examina con precisión los fondos marinos en busca de cualquier pista sobre las niñas Anna y Olivia. Durante este martes ha estado trabajando frente al litoral de Santa Cruz de Tenerife.
Los trabajos se centran, por el momento, en la zona donde Tomás Gimeno, padre de las pequeñas, envió los últimos mensajes desde su lancha a través del teléfono móvil. Tres llamadas a su exmujer lo sitúan en esta zona, en la cual permaneció dos horas con su embarcación.
El barco, con sonar de barrido lateral y dotado con un robot que tiene capacidad para maniobrar hasta en 2.000 metros de profundidad, continuará examinando los fondos marinos en horario ininterrumpido durante al menos dos semanas.
El barco avanzará a una velocidad muy reducida de modo que la sonda irá haciendo varias pasadas sobre un mismo punto con lo que se gana resolución.
Por su parte, el robot realizará tareas de observación y recogida de muestras y datos hasta una profundidad de 2.000 metros, aunque el sistema tenga, debidamente adaptado, capacidad para trabajar hasta 3.000 metros de profundidad.
Ya son 35 días sin noticias de las niñas, presuntamente secuestradas por su padre. La madre, Beatriz, ha querido hacer público un nuevo vídeo y un nuevo mensaje de fuerza y esperanza.