El escritor Luis Mateo Díez ha recibido este martes de manos del rey el Premio de Literatura Miguel de Cervantes 2023, el máximo galardón de las letras en español
En una ceremonia presidida por los reyes y a la que han asistido personalidades de la cultura y la política, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, Luis Mateo Díez (León, 1942), ha hecho un repaso de su vida literaria, sus lecturas y su escritura desde niño en el discurso pronunciado tras recibir el galardón.
Y ha reconocido su «precaria incapacidad para escribir» lo que le pasa: «Lo que en mi existencia sucede, lo que mi biografía propone, nada me interesa menos que yo mismo, y lo digo con una radicalidad sospechosa».
Y es que este escritor y académico de la RAE, creador del mítico territorio imaginario de Celama, ha indicado que contar la vida ha sido siempre su aspiración, que ha vivido la literatura en la «conquista de lo ajeno» y que Don Quijote llegó a él de niño como un héroe «entrañable», hasta que comenzó a saber que se trataba más bien de un «antihéroe» al que se fueron pareciendo sus personajes, que son más bien, «héroes del fracaso».
«Es uno de los grandes narradores de la lengua castellana»
El escritor leonés, el único que ha recibido en dos ocasiones el Premio Nacional de Narrativa y el de la Crítica y que tiene también el Nacional de las Letras, recibió el Cervantes por “ser uno de los grandes narradores de la lengua castellana, heredero del espíritu cervantino, escritor frente a toda adversidad, creador de mundos y territorios imaginarios”, según destacó el jurado.
Vestido con un chaqué, que como confesó este lunes a los periodistas está acostumbrado a llevar en ocasiones por ser académico pero que a veces le recuerda al conde Drácula, el escritor ha recordado que desde niño tuvo necesidad de escribir para contar lo más ajeno a lo que le sucedía y cómo esto le producía un efecto beneficioso.
Y «el libro que escuché con mayor deleite y aprovechamiento, en alguna de aquellas versiones apropiadas de nuestros clásicos, fue Don Quijote de la Mancha, y puedo recordar muy bien la mañana de su primera lectura», ha recordado Luis Mateo Díez.
Luis Mateo Díez: «Nada me interesa menos que yo mismo»
Don Quijote llegó para quedarse él y poco a poco en el mundo que fue creando como escritor los seres de ficción tenían «una incierta imagen quijotesca, una atrabiliaria fisonomía de perdición y extravío, a la que no era accidental la fragilidad de su voluntad luchadora por la vida, el afán de vivirla y sobrellevarla con el rendimiento de la generosidad».
No obstante, ha dicho, sus personajes, que no le pertenecen, tienen «una incierta heroicidad, tan cervantina y quijotesca, en aras de una imaginación liberadora y redentora, siendo acaso héroes del fracaso»: «A ellos vivo entregado, ya que son ellos quienes me salvan a mí», ha dicho el galardonado.
Se encuentra ahora literariamente, ha señalado, «con la inquietud de un octogenario de salud razonable, y conciencia de las ausencias correspondientes, ya que la edad que procura supervivencia hace irremediable a la vez el curso de las desapariciones».
El ministro de cultura asegura que la ficción es «más interesante que la vida misma»
También ha intervenido en el acto el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que ha destacado por su parte que en el universo inconfundible creado por Mateo Díez en sus libros «brillan lo cervantino y lo universal de la tradición oral».
Porque es «un gran conversador, amante del trato con sus amigos, que son muchos y buenos, y goza del don de saber contar historias», lo que plasma en sus obras con un lenguaje «personalísimo» que bebe del «filandón de su infancia», de estas reuniones durante las noches de unos inviernos que eran larguísimos y muy duros.
Devoto y fiel amante del cine, para el escritor, la ficción es «más interesante que la vida misma», como ha resaltado el ministro, que ha destacado los personajes «idealistas, quijotescos» y héroes del fracaso que pueblan sus historias, que también contienen «manifestaciones de un humor que se asienta con frecuencia en lo tragicómico».
Felipe VI define a Luis Mateo Díez como “un formidable creador de mundos imaginarios”
El rey ha ensalzado la figura de Luis Mateo Díez, a quien ha definido como “un formidable creador de mundos y de territorios imaginarios” que corrobora con su escritura que “la ficción es una parte imprescindible de la existencia”.
Tras felicitarle por su incorporación a la relación cervantina de los mejores escritores de la lengua española, el monarca ha trazado los principales rasgos de Díez, “un novelista excepcional” que acrecienta “el legado de los grandes fabuladores de la literatura universal”.
El rey ha destacado que ha practicado todos los géneros con maestría
Además de su “calidad artística y dominio del lenguaje”, del escritor de Villablino, de 81 años, ha destacado que haya practicado todos los géneros con maestría, de ahí que “la hibridez sea un rasgo sobresaliente” a lo largo de su trayectoria.
“Novelas construidas a base de cuentos, ensayos intercalados de relatos o viceversa, fábulas unificadas en un ciclo y narraciones autónomas que agrupadas constituyen un sugerente mosaico narrativo”, ha glosado el rey.
En su discurso, el jefe del Estado ha hecho un repaso de algunos de los grandes títulos de Díez, como ‘La fuente de la edad’, donde “lo que importa no es el hallazgo, sino vivir en la imaginación lo que la realidad niega”.
También ha citado ‘La ruina del cielo’, “una cima en la historiografía literaria” en castellano y con la que ganó su segundo Premio Nacional de Narrativa.
Felipe VI se ha detenido además en la trilogía de ‘El reino de Celama’, una obra que “ha traspasado fronteras” y con la que Díez ha alcanzado “una dimensión ontológica universal” similar a la de otros creadores de espacios ilusorios, como Macondo, de Gabriel García Márquez; Comala, de Juan Rulfo o Yoknapatawpha, de William Faulkner.
“Luis Mateo Díez es un formidable creador de mundos y de territorios imaginarios, a quien, como él mismo dice, vive contando y cuenta viviendo. Porque la ficción es una parte imprescindible de la existencia”, ha proclamado don Felipe.
La obra de Díez se asienta en “la imaginación, la memoria y la palabra”
Celama, la provincia ficticia creada por el Premio Cervantes 2023, supuso, según el rey, “un hallazgo y un destino”, un lugar donde confluyen “mito, imaginación y memoria”. “Es metáfora del crepúsculo de las culturas rurales que profundiza, a su vez, en la misteriosa condición del ser humano”, ha rematado.
De la obra de Díez ha resaltado que se asienta en “la imaginación, la memoria y la palabra” y en su ambición de “crear una particular comedia humana” mediante el humor y una gran variedad de personajes.
Don Felipe ha arrancado sus palabras apelando a las raíces de Díez en su pueblo del valle minero de Laciana, donde se empapó de las literaturas populares y desarrolló “el aprendizaje de lo imaginario en la tradición de la oralidad”.