Se le acusa de matar a un halcón tagarote, en peligro de extinción, en La Sorrueda. Piden dos años de cárcel y una indemnización económica
Este martes se ha celebrado el juicio del cazador que mató a un halcón tagarote en 2018. Los hechos ocurrieron en el barranco de La Sorrueda, en Santa Lucía de Tirajana, Gran Canaria. Aunque él niega ser el autor del crimen por el que se le acusa, el Fiscal pide dos años de cárcel y una indemnización económica.
Un testigo directo de la defensa sostiene que el acusado fue el autor del abatimiento, a pesar de que «estaba de espaldas» y no pudo verlo directamente. Tanto él como unos escaladores que se encontraban por la zona acudieron al lugar donde yacía el animal muerto. Se trataba de un halcón Tagarote, una especie en peligro de extinción, que tenía en su cadáver once perdigones.
El acusado ha insistido en que no le disparó, aunque admite que pasaron «todo el día dando tiros», por lo que dice que «es normal que se oyeran disparos». Sin embargo, cuando el testigo y los escaladores se acercaron para sacar fotos del ave y recoger su cuerpo, el acusado y sus compañeros de caza respondieron con una ráfaga de disparos para, según dice, «asustarlo».
El testigo acudió igualmente al Seprona donde efectuó la denuncia que los ha llevado hoy a los Tribunales.
El Fiscal también pide que se inhabilite al acusado y que no pueda cazar durante cuatro años. Además de una indemnización a calcular por un perito. Por su parte, la defensa ha solicitado la libre absolución.