A través de la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Viviendas se convocan ayudas para facilitar el acceso a viviendas en zonas menos habitadas
La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda ha convocado la tercera edición de las ayudas para combatir la despoblación en el medio rural. Tendrá una dotación de 13.251.710 euros, que se destinarán a facilitar el acceso a una vivienda en los municipios de menos de 20.000 habitantes.
Ayudas a través del Instituto Canario de La Vivienda
Las ayudas se articularán a través del Instituto Canario de la Vivienda (Icavi), según ha explicado este martes la Consejería del área en un comunicado. Esta actuación está incluida en el Plan de Vivienda de Canarias 2020-2025 con el objetivo de fijar la población en los municipios de menos de 20.000 habitantes.
De esta manera, en los últimos tres años, el Gobierno de Canarias ha destinado más de 42 millones de euros a financiar varias actuaciones. Todas ellas destinadas a facilitar el acceso a una vivienda en los municipios menos poblados de las islas.
Con los 13.251.710 euros de esta nueva convocatoria la Consejería busca subvencionar alguna de las cuatro líneas estipuladas en este programa de ayudas. Estas son son la adquisición, construcción o rehabilitación de inmuebles con el objetivo de aumentar el parque público para el alquiler en los 58 municipios canarios de menos de 20.000 habitantes.
Se puede solicitar hasta el 7 de julio
Los municipios interesados en obtener estas ayudas podrán solicitarla a partir de mañana y hasta el 7 de julio. Como en las dos ediciones anteriores, se solicitarán a través de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), con la que el Icavi ha firmado un convenio de cooperación.
Se busca con este programa impulsar la rehabilitación de viviendas antiguas, ya que el envejecimiento progresivo de la población, sobre todo en el entorno rural. Requiere también de medidas concretas para acceder a la vivienda y fomentar la eliminación de barreras arquitectónicas.
Este programa del Gobierno canario está encaminado a que se consiga el objetivo marcado en el propio Plan de Vivienda 2020-2025 que es fijar la población en el entorno rural. También evitar la fuga de habitantes hacia las grandes urbes del Archipiélago.