La polivalencia de Shurna (13 puntos) y Brussino (otros 13 y 22 de valoración) permitió amortiguar la superioridad en el juego interior de los visitantes (32 rebotes de los locales
El Gran Canaria se aferra al playoff de la Liga Endesa tras vencer este miércoles a un correoso Morabanc Andorra (84-78) que le apretó hasta los últimos compases. Un duelo de contrastes y de máxima intensidad.
La polivalencia de Shurna (13 puntos) y Brussino (otros 13 y 22 de valoración) permitió amortiguar la superioridad en el juego interior de los visitantes (32 rebotes de los locales frente a los 40 rechaces de los andorranos), compensada por los puntos de los examarillos Hannah (12) y Paulí (10).
Tras un arranque timorato en ataque y tenso en ambas defensas, la igualdad campeó en el parqué del Gran Canaria Arena con diferencias raquíticas en los primeros compases (7-8 tras los primeros cinco minutos de juego).
Después de los primeros puntos del examarillo Oriol Paulí –dos triples casi consecutivos-, el conjunto del Principado se vio lacerado por las dos faltas señaladas a su principal pívot, Víctor Arteaga. Un posterior triple de Shurna y una bandeja de Albicy (12-8) agravaron la situación.
El 7-0 de parcial isleño respondió el Morabanc con los primeros cambios, cerrando la hemorragia con los puntos de Llovet y Jelinek (16-13). Cherry y Stevic estiraron el chicle para los claretianos, mientras que Diagne descontó desde el perímetro para cerrar el primer cuarto con un ajustado 20-16.
Respuesta del Morabanc en el segundo cuarto
En el segundo asalto, los andorranos consiguieron darle la vuelta al resultado en un santiamén con la entrada de Babatunde Olumuyiwa y el protagonismo de otro exjugador del ‘Granca’, Clevin Hannah (20-23). Sin embargo, su 0-7 de parcial se esfumó también de forma instantánea, al empezar a correr los exteriores amarillos (26-23).
En cualquier caso, la presencia del jugador de Sierra Leona supuso todo un quebradero de cabeza en la pintura isleña, facilitando los espacios a otros jugadores como Arteaga o Diagne, que fraguaron a continuación un 0-10 de parcial (26-33) que obligó al técnico local, Porfi Fisac, a pedir un tiempo muerto.
La parada táctica tuvo su efecto y asumieron los galones Shurna y Brussino en el conjunto grancanario, propiciando un 8-1 de repunte para igualar de nuevo la contienda (34-34). A partir de ahí, se recrudeció el intercambio de golpes, cerrándose la primera parte con el marcador igualado (39-39).
En la reanudación aumentó aún más la intensidad defensiva y los errores en ambos aros. Jelinek sacaba a relucir su muñeca en el Morabanc, mientras Salvó y Chery mostraban su lado más palomero en un tercer periodo a cara de perro. Paulí volvió a emerger con el paso de los minutos, pero ya el tiro exterior amarillo frenaba toda reacción visitante (63-61).
Máxima intensidad en el último cuarto
Ya en el último cuarto, el Andorra sacó provechó de las faltas personales y de una técnica a Fisac para asomarse en el electrónico (72-75). Ennis y Albicy ajustaron las tuercas en la dirección isleña (77-76) en un desenlace de infarto.
Al final, un lanzamiento de Shurna y los tiros libres de Brussino salvaron los muebles a un Gran Canaria que sufrió de lo lindo ante un Andorra que terminó quedándose corto en su último órdago con los dos lanzamientos errados por Jelinek (84-78).