El conjunto visitante exhibió un juego sólido ante un Gran Canaria mermado por las bajas y que mantiene una racha cinco encuentros sin ganar en liga
El UCAM Murcia volvió a remontar el vuelo camino a la Copa del Rey tras ganar a un rival directo como el Gran Canaria (83-100), diezmado por las bajas, que con esta derrota suma una racha de cinco partidos sin conocer la victoria en la Liga Endesa.
Con un 55% de acierto en triples, el equipo visitante exhibió un juego sólido sin apenas fisuras, destacando entre su entramado ofensivo un espectacular Isiah Taylor que acabó con 31 puntos, desactivando así el protagonismo entre los amarillos de AJ Slaughter (17 puntos), que sufría también el aciago porcentaje de los suyos desde la línea exterior (2/20).
Exhibición de Taylor en los compases iniciales
En un arranque fulgurante de los murcianos Taylor destiló todo su arsenal desde el perímetro anotando los 11 primeros puntos de su equipo (10-11), compensando la escuadra amarilla con las bandejas de Kramer y los lanzamientos en suspensión de Slaughter.
Con la ausencia de Khalifa Diop por Covid-19, y las consabidas bajas de Andrew Albicy y Artem Pustovyi -ambas, de larga duración-, el conjunto claretiano se veía obligado a redoblar esfuerzos en la pintura con Oliver Stevic e Ilimane Diop, misión que conseguía cumplir hasta los últimos compases de un primer cuarto de guarismos altos que terminó anotándose el Murcia con un arreón final desde el exterior de McFadden (19-26).
En el segundo acto, el UCAM siguió por los mismos derroteros, con unos porcentajes de tiro elevadísimos tanto en la zona como en la línea de tres, forzando la máquina de un Gran Canaria en el que asumía la batuta jugadores de refresco como Ennis y García (29-34).
El examarillo Tomás Bellas comenzó a carburar para afianzar la derrama murciana junto con un pletórico Taylor -19 puntos en la primera parte- que seguía a sus anchas (31-42). Kramer y Salvó trataron de cauterizar la herida en la recta final de la primera parte pero fue en vano. Lima y Webb pusieron el cerrojo, alargando la distancia al descanso hasta los 12 puntos (37-49).
12 puntos de ventaja al descanso
En la reanudación, el intercambio de golpes se recrudeció. Lo intentaba el Gran Canaria con Slaughter asumiendo la batuta, pero en las filas visitantes todo funcionaba en vanguardia. Webb y McFadden engordaban sus estadísticas mientras la distancia en el electrónico se elevaba por encima de la quincena (53-70).
En el ecuador del último periodo, los claretianos lanzaron un nuevo órdago, con Shurna y Ennis asumiendo nuevos galones en ataque y bajando la diferencia a nueve puntos (68-77), pero fue un espejismo. Enseguida McFadden y Webb volvían a poner tierra de por medio desde el perímetro (69-83).
A pesar de los arreones finales del equipo dirigido por Porfirio Fisac, lo cierto es que el discreto porcentaje desde el perímetro acabó lapidando a los locales (2/20 en triples) ante un rival sólido en todas sus líneas (83-100).