El estadounidense Isaiah Whitehead se erigió en el verdugo de los amarillos, con 28 puntos y cinco rebotes saliendo desde el banquillo.
El Herbalife Gran Canaria vio interrumpida su buena inercia tanto en la Liga Endesa como en Europa con una agónica derrota ante el Mornar Bar de Montenegro en un estreno de la ronda top 16 de la Eurocopa de clubes que reflejó un más que espectacular 100-102 en el marcador.
El estadounidense Isaiah Whitehead se erigió en el verdugo de los amarillos, con 28 puntos y cinco rebotes saliendo desde el banquillo, que hicieron estériles los esfuerzos de AJ Slaughter (23 puntos y 34 de valoración) y Andrew Albicy (otros 15 tantos y seis asistencias) en el conjunto local.
Tras un arranque igualado, con 10-11 en el electrónico, los balcánicos tomaron una ventaja en el ecuador del primer cuarto que llegó a alcanzar la decena de puntos, gracias al acierto desde el exterior de Derek Needham y Taylor Smith (13-23).
Con los primeros cambios, el equipo dirigido por Porfi Fisac tomó un segundo impulso, impulsado por la polivalencia de jugadores como AJ Slaughter y Javier Beirán, conjugado con los centímetros de Olek Balcerowski, lo que maquilló las distancias hasta un más ajustado 23-27.
En el segundo periodo, el Herbalife fue arañando poco a poco la renta montenegrina, hasta equilibrar la balanza (32-32) a seis minutos para el descanso, con la insistencia de Kilpatrick, Shurna y el propio Balcerowski en la pintura.
El ímpetu de los amarillos no se detuvo ahí. La pizarra de Fisac siguió dibujando variantes y cambios, superando a su rival en el juego interior, pese a ser el conjunto claretiano el líder actual de la Eurocopa en triples, pero en esta ocasión los lanzamiento desde el perímetro no gozaban del mismo acierto que en encuentros precedentes (5 de 16, con un discreto 31,3%).
Al final, un repunte anotador protagonizado por el exACB Jacob Pullen -Barcelona y Sevilla- permitió al Mornar cerrar la primera parte con un 43-47 a favor.
En la reanudación, Slaugther tomó la batuta del Gran Canaria y cambió las tornas con asistencias y triples, tomando la manija del encuentro por primera vez tras las primeras escaramuzas del primer cuarto (59-57).
Fue entonces cuando emergió la figura del norteamericano Isiah Whitehead de entre los visitantes, para liderar un nuevo arreón balcánico que se antojaba definitivo (81-90). El Herbalife reaccionó a través de la muñeca de Slaughter y la presencia de Stevic (86-91), pero, cuando parecía que estaba todo perdido para los locales (90-100 a 1:20 para el final), un épico parcial de 10-0 de los claretianos, con siete puntos de Shurna, obró el milagro (100-100).
Sin embargo, todo quedó en un cruel espejismo. A falta de nueve segundos, y tras fallar en primera instancia su lanzamiento, Pullen consiguió recuperar el balón en la zona para provocar la falta de Albicy y sentenciar en los tiros libres un partido más que emocionante y agónico (100-102).