La mayoría son residentes canarios y turistas de la península.
Ubicado en el pueblo de Betancuria, el Museo Arqueológico de Fuerteventura recoge la huella que dejaron los antiguos pobladores de la isla, los mahos. A través de sus salas, los visitantes pueden entender cómo vivían, que comían o que herramientas utilizaban. Los grabados en piedra, los restos óseos de los mahos, las cerámicas o abalorios son lo que más les sorprende.
La colección que alberga no sólo se remonta a la época aborigen, sino que es un recorrido entre el pasado y el presente para conocer al detalle la historia de la isla majorera. En tan sólo un mes de vida, el museo ha recibido más de mil visitas, la mayoría de residentes canarios y turistas de la península.