La lava arrasó casi todo lo que había en Todoque, incluido un restaurante que ahora enciende sus fogones en otra localidad pero con la misma ilusión de seguir deleitando el paladar de sus clientes
Este mes se cumplía un año de la erupción volcánica que afectó a la vida de miles de palmeros. En este tiempo hemos visto como esas personas intentaban rehacer su vida, poco a poco, reconstruyendo lo que la lava les arrebató. Es el caso de Fefy, que hoy vuelve a recibir a sus clientes en su restaurante.
La colada arrasó en octubre del pasado año el local que administraba, el de El Canguro, en Todoque. Lo mismo que días antes había ocurrido con su casa y su finca. Hoy abre sus puertas en Breña Baja con la misma ilusión de siempre y con la esencia del barrio que sucumbió ante el volcán.
Un sueño cumplido que ha sido posible en parte a las ayudas recibidas. Aunque después de doce meses no ha llegado el pago del Estado por la pérdida de su única vivienda.
Al resto de afectados les traslada un mensaje de esperanza. Ella ha recuperado su negocio y está convencida de que con la fuerza que caracteriza a los palmeros, otros podrán también volver a empezar.