La falta de lluvias hace que la mayoría de los beneficios se destine al riego. De 700.000 kilos se ha pasado a 250.000
La producción de la papa, igual que otras cosechas de Tenerife, se está viendo gravemente perjudicada por las condiciones climatológicas.
Esta situación ha generado que la manufactura baje más del 50 por ciento. Por ello gran parte de los beneficios de la venta van destinados al sistema de riego. De 700.000 kilos a 250.000 son las cifras que recoge el sector en los últimos meses.
Estas condiciones provocan que el producto local, como la papa antigua de Canarias o la papa bonita se vea desfavorecida.
La baja importación del año pasado, sumado a los problemas de cultivo en Inglaterra ocasionó una insuficiencia, que ahora perjudica a la mercancía de la isla. Un escenario que está afectando de lleno al sector primario.