Canarias refleja la misma tendencia nacional: clientes que no leen la letra pequeña y confían en las explicaciones de las entidades por falta de educación financiera
Más de la mitad de los españoles admite haber firmado en algún momento condiciones bancarias que no entendía del todo. La escasa educación financiera, una asignatura pendiente en el país, continúa situando a España entre los últimos puestos de Europa en conocimientos económicos básicos.
En un recorrido realizado por las calles de Canarias, muchos ciudadanos reconocen que las cláusulas de sus bancos resultan difíciles de interpretar.
Una parte importante asegura que solo revisa por encima la información esencial y que evita profundizar en la letra pequeña, ya sea por falta de tiempo, de hábito o porque consideran que el lenguaje técnico no facilita la comprensión.
Refuerzo del compromiso bancario
Esta tendencia tiene como consecuencia que gran parte de la población confíe más en las explicaciones del personal de las sucursales que en la lectura detallada de los documentos.
La complejidad de algunos contratos y la percepción de que el proceso está guiado por profesionales hacen que muchos clientes firmen sin resolver todas sus dudas.
Desde el sector bancario aseguran haber reforzado su compromiso con la transparencia y la claridad, impulsando documentos más accesibles y explicaciones más directas para evitar malentendidos.
En paralelo, especialistas insisten en que la solución a largo plazo pasa por integrar la educación financiera en etapas tempranas del sistema educativo, con el fin de mejorar la autonomía y la seguridad de los consumidores ante decisiones económicas cada vez más complejas.


