Los informes de expertos en compras y mercadotecnia aseguran que los españoles gastarán menos en los regalos de Navidad. El aumento del coste de vida y la incertidumbre económica son los principales motivos de este descenso
Los españoles gastarán menos en los regalos de Navidad que en las mismas fechas del año pasado, aunque serán más cuidadosos en la elección, según se colige de los informes de expertos en compras y mercadotecnia recopilados por EFE.
Detrás de este freno en la tendencia del consumo se encuentra el aumento del coste de vida de los españoles, sumado a la incertidumbre económica esperada para el comienzo de 2023, describe en un informe EY Future.
Este mismo estudio revela que el 37 % de los españoles reducirá su gasto en estas fiestas respecto al año pasado y un 46 % será más preciso y meticuloso a la hora de decantarse por uno u otro producto.
De esta forma, los españoles, añade el informe basado en una encuesta, serán «más comedidos» en estas fiestas navideñas, aunque con ciertas diferencias por generación.
La generación Z (18 a 24 años) se muestra «más optimista» en el gasto, ya que solo un 31 % gastará menos que el año anterior, frente a la generación X (41 a 56 años), que es «más precavida» en el gasto respecto al año anterior (42 %).
Otro estudio, este desarrollado por OBS Business School, indica que las ventas en estas fechas en España se espera que alcancen casi los 30.000 millones de euros, por detrás del Reino Unido, Alemania, Francia e Italia.
En cuanto al presupuesto particular destinado a regalos de Navidad, el informe de Aladinia lo sitúa en 180 euros de media por persona, lo que significa 60 euros menos que el año pasado.
Agrega este análisis sobre el desembolso en regalos que únicamente un 13 % tiene pensado gastar más de 400 euros y solo un 27 % de los encuestados gastarán más que en 2021.
Pareja e hijos, los más regalados
Cada español comprará una media de cuatro regalos y serán la pareja y los hijos el foco principal de atención de esta inversión en regalos navideños, detalla el informe de Aladinia.
La ropa, los complementos y el calzado copan el podio de los regalos favoritos, seguidos de experiencias.
Pero uno de los sectores que cobra más importancia durante este mes es el juguetero, donde están incluidos los juegos de mesa.
Esta industria ha conseguido situar sus cifras casi en paralelo a las de 2019, anteriores a la pandemia. Hasta septiembre, la facturación total fue de 352 millones, un 7 % más que en 2021, y para este año se prevé que la facturación aumente un 3 %, llegando casi a los 1.650 millones.
En la campaña de Navidad el sector espera un aumento de ventas del 2 %, con una consolidación de los juegos de mesa cuyas ventas se incrementaron debido a las restricciones sanitarias, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ).
Menos envíos pero más Internet a futuro
La patronal de la logística en España (UNO) previó que tanto para la campaña de Navidad como para el «Black Friday» y el ciber lunes el número de envíos caería un 5,3 % en comparación con las mismas fechas de 2021.
Su presidente, Francisco Aranda, ha corroborado este descenso tras el mes de noviembre y para la campaña navideña. El frenazo, a su juicio, se debe a tres circunstancias: la subida del coste de la energía y las materias primas, la inflación y la subida de los tipos de interés que afecta a las hipotecas y, por ende, al bolsillo de los consumidores
Esta menor cantidad de envíos, consecuencia de la reducción en el gasto, afecta de pleno a los regalos encargados y comprados por Internet, en las diferentes plataformas de los grandes distribuidores virtuales y web de las marcas.
Sin embargo, las compras a través de Internet durante la Navidad superarán a las del punto de venta antes de cinco años, según confirma el profesor de la escuela y experto en planificación estratégica de OBS, Eduardo Irastorza.
Su previsión es que los «marketplace» cada vez más «harán propuestas integradas» de productos de diversos sectores para estas fechas y según su criterio, se puede hablar en poco tiempo de lo que será la «cesta de Navidad virtual”.