Los estudiantes han adquirido herramientas para poder prevenir, divulgar y reaccionar ante la ciberviolencia machista
La campaña «Ciberpasaporte Ciudadanía por la Igualdad», impulsada por la Asociación Opciónate, ha trabajado con alrededor de 200 estudiantes de Las Palmas de Gran Canaria la prevención, divulgación y concienciación de la ciberviolencia machista tras datos que señalan que cinco de cada diez mujeres lo han sufrido.
La concejala de Igualdad y Diversidad del Ayuntamiento, Mari Carmen Reyes, y la directora de Opciónate, Ana Lidia Fernández, en una rueda de prensa que ha tenido lugar este martes, han presentado el balance del proyecto donde participaron nueve centros de primaria y uno de secundaria de la capital.
La labor llevada a cabo por esta organización ha implicado a 183 escolares de quinto y sexto de primaria, 89 chicas y 94 chicos. Han participado los colegios Alcaravaneras, César Manrique, Omayra Sánchez, Fernando Guarnarteme, Canteras y las Rehoyas, entre otros, así como a 13 responsables técnicos y de educación social.
«Con este proyecto hemos querido dar herramientas tanto al alumnado como a su profesorado. El objetivo es que puedan reaccionar ante este tipo de violencia que se produce cada vez más y entre los más jóvenes», ha dicho Reyes.
Además, los niños participantes han diseñado una serie de materiales de difusión, exposiciones y vídeos, tras haber recibido sesiones de formación y preparación para convertirse en los mejores ciberactivistas por la igualdad y trasladar sus conocimientos al resto de su entorno escolar y familiar.
También han obtenido un pasaporte virtual que se descarga tras responder un cuestionario online. La finalidad es «generar conciencia crítica y corresponsabilidad» en el mundo digital.
Fernández: «Las ciberviolencias machistas están aumentando»
Por su parte, Fernández ha destacado que «las ciberviolencias machistas están aumentando a un ritmo que los delitos van más rápidos que las propias legislaciones».
A su vez, ha recordado que no siempre los agresores son personas adultas ya que a menudo es gente conocida. Por ello, «es importante fomentar la ética digital, la empatía y el conocimiento sobre las secuelas e impacto que suponen para las mujeres afectadas. También es vital promover un entorno 0 a todo tipo de ciberviolencia machista», añade la directora.
Como final de proyecto, los estudiantes han realizado un cortometraje que está protagonizado y basado en ideas de los propios escolares.
El guion parte de una situación en el patio del colegio «que lo cambió todo». También pone sobre la mesa aspectos como la ciberprotección o las vías para detectar y detener la actuación de la persona agresora con la implicación solidaria de todos.
Con todo, el programa ha fomentado la participación de la comunidad educativa de la ciudad. Además, ha desarrollado la idea de prevenir y actuar ante situaciones así.