Los profesionales destacan la importancia de diferenciar entre el hambre real y el emocional
No comer durante un periodo largo de horas puede producir enfado, irritación o ansiedad. Por ello, los expertos aseguran que es importante diferenciar siempre entre hambre real y hambre emocional. En la mayoría de los casos, dicen, viene de nuestras emociones.
Estar muchas horas sin comer puede producir enfado o ansiedad. La culpable de esto es una hormona encargada de regular nuestro apetito.
«Nos hace estar en alerta, es una especie de instinto animal», comenta el nutricionista Samuel Acosta.

Es importante diferenciar que no todas las hambres son iguales, las hay de verdad y las que vienen directamente de las emociones.
«El hambre emocional es un hambre desesperante y cuesta tener control sobre ella. Sin embargo, el hambre real es un hambre pausado, un hambre que sabes que puedes aguantar porque no pasa nada», explica.
