La explosión se ha producido en la calle General Pardiñas y ha dejado 18 heridos, uno de ellos de carácter grave
Un escape de gas es la principal hipótesis que se baraja sobre la causa de la explosión en el ático de un edificio del barro de Salamanca de Madrid, que, de momento, ha ocasionado 18 heridos, mientras se busca a dos operarios que podrían estar sepultados entre los escombros.
Según los últimos datos de Emergencias Madrid, en total han sido atendidas 18 personas, cuatro de ellas trasladadas a centros hospitalarios, de los que tres son leves y uno grave con politraumatismos.
De los 18, diez ya han sido dados de alta. Además, en el colegio aledaño se ha atendido a tres personas con crisis de ansiedad.
Bomberos del Ayuntamiento están trabajando apuntalando el edificio donde se ha producido la explosión, además se buscan a dos operarios desaparecidos.
También han desalojado los edificios colindantes por precaución.
Buscan a dos operarios
Los Bomberos de Madrid buscan a dos operarios que han quedado atrapados en el edificio. El jefe del Cuerpo de Bomberos de Madrid, Rafael Fernández, ha explicado a la prensa que han rescatado «a unas cinco personas a través de fachada y por el interior» del edifico.
Además, hay un patio en un sótano donde se han acumulado «unos dos metros de escombro macizo, de muro de ladrillo». Es ahí donde, tras haber metido perros, los Bomberos creen haber localizado a «dos operarios que estaban trabajando, supuestamente en la tercera planta».
El rescate, ha precisado Fernández, es «muy complicado», porque «sólo puede acceder una persona» a la zona de escombros. «El resto (de personas en el edificio) parece que está todo el mundo controlado», ha subrayado.
Fernández ha advertido de que el edificio «está muy inestable» y «hay riesgo de derrumbe», por lo que se están apuntalando «de manera muy urgente» las partes más afectadas del inmueble.
El jefe del cuerpo ha evitado elucubrar sobre las causas del siniestro, que todavía no se han confirmado.
Drones para detectar personas
Según ha explicado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, los bomberos, que están al mando de la denominada ‘zona caliente’, han pedido la colaboración de drones de la Policía Municipal, así como de perros que puedan detectar personas que pudieran estar en estos momentos dentro del edificio.
Almeida ha señalado que no se han producido más daños personales que los de las personas que estaban en el interior del edifico, a pesar de que hay escombros fuera del edificio y una ventana que se ha desplazado veinticinco metros desde el inmueble.
Los bomberos también han ordenado el desalojo de uno de los edificios colindantes, el número 33, para poder revisar la estructura y comprobar sus condiciones de seguridad, ha informado este cuerpo.