El proyecto, 35 torretas a lo largo de una línea de alta tensión de 9.000 metros, podría afectar a unas 150 viviendas privadas
La nueva línea eléctrica Agaete-Guía, en Gran Canaria, pretende volcar la energía de varias plantas fotovoltáicas. El proyecto, promovido por el Gobierno de Canarias, afecta a unas 150 propiedades privadas. Los vecinos se oponen en rotundo.
En total, 35 torretas de electricidad podrían cruzar el barranco del norte de de la isla en una línea de alta tensión de más de 9.000 metros de longitud, y que pasará por Agaete, Guía y Gáldar. Los vecinos de la zona se sientes preocupados los efectos que la nueva instalación podría tener en la zona.
Uno de los afectados afirma que «ha habido un silencio administrativo preocupante y han hecho cambios en la calificación del terreno». Los principales impactos de esta línea serán sobre el paisaje, la vegetación, el patrimonio cultural y arqueológico, y la fauna. Alertan de los peligros que la línea generría por ejemplo en la supervivencia abeja negra canaria.
Por esta razón, los vecinos solicitan la paralización del proyecto, y tomar soluciones que permitan llevarlo a cabo por el soterramiento. Esta última es la propuesta que Santa María de Guía se ha hecho a Transición Ecológica; Agaete y Gáldar también han presentado alegaciones. El alcalde de Santa María de Guía, Pedro Rodríguez, apunta que «proponemos que en torno al 93% del trazado sea subterráneo; y el 7%, aéreo».
Por su parte, el Cabildo de Gran Canaria ha emitido un informe desfavorable, y emplaza al Gobierno a buscar un trazado alternativo. El presidente insular, Antonio Morales, «con el pronunciamiento en contra de política territorial, es imposible que se pueda continuar con las obras». Desde Transición Ecológica han rechazado pronunciarse sobre el asunto.