Esta ley antitabaco equipara los cigarrillos electrónicos a los convencionales y prohíbe fumar y vapear en nuevos espacios
El Gobierno nacional aprobó este martes el anteproyecto de la ley antitabaco que equipara los cigarrillos electrónicos a los convencionales y prohíbe fumar y vapear en nuevos espacios como las terrazas de hostelería, piscinas o marquesinas.
El Consejo de Ministros dio luz verde a la nueva normativa antitabaco, que define nuevos espacios sin humo, aunque finalmente no introduce el empaquetado genérico.
La ministra de Sanidad, Mónica García, aseguró que se trata de una «profunda reforma» que supondrá un «paso importante en la lucha contra el tabaquismo» y defendió que antepone el derecho a la salud y la libertad de respirar aire limpio y «vivir más y mejor» a los intereses comerciales.
Cinco claves para la reforma
García explicó que son cinco las claves de la norma: la ampliación de los espacios libres de humo (incluidos los de vapeadores y otros productos), los límites a la publicidad, la prohibición de los dispositivos electrónicos de un solo uso, la puesta en marcha del Observatorio para la Prevención del Tabaquismo y el impulso de programas de prevención y cesación del tabaquismo desde la atención primaria sanitaria.
En el momento que entré en vigor esta nueva reforma, precisó, no se podrá fumar en terrazas, piscinas, campus o marquesinas y tampoco a menos de 15 metros de centros educativos, sanitarios, culturales y deportivos o parques infantiles.
La futura ley igualará la legislación para tabaco convencional y los nuevos productos como el cigarrillo electrónico, las bolsitas de nicotina, productos a base de hierbas para fumar o vaporizar y dispositivos para el consumo de productos calentados.
Lucha contra el tabaquismo
La ministra, que indicó que cada día mueren en España 140 personas como consecuencia del consumo de tabaco (unas 50.000 al año), destacó que esta reforma volverá a poner a España a la vanguardia de la lucha contra el tabaquismo en un momento en el que hay nuevas formas de consumo y nuevas necesidades de salud pública.
«Vamos a regular con contundencia, con claridad y siempre de la mano de la evidencia científica«, afirmó, para añadir que esta reforma de la ley antitabaco está pensada para una «mayoría de la población«: para las personas no fumadoras y aquellas que, siéndolo, quieren dejar de fumar.

El anteproyecto de ley, aprobado en primera vuelta por el Gobierno, tendrá que recibir ahora los informes de los órganos constitucionales para volver a pasar por el Consejo de Ministros antes de recalar en el Parlamento.
Tras ser preguntada por la previsión de apoyos parlamentarios a la norma, García expresó su deseo de que exista consenso político en el Congreso de los Diputados al igual que «hay consenso social en la calle«.
Tras criticar que nunca ha visto a la derecha del lado de los avances sociales, dijo que sí espera verla del lado de los avances sanitarios.