Este servicio se une a los proyectos de Masdunas e Impulsa Maspalomas con los que el Cabildo de Gran Canaria quiere proteger y concienciar sobre el paisaje de las dunas
El Cabildo de Gran Canaria ha puesto a funcionar el servicio de información ambiental en la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas. Con este pretende dar a conocer las buenas prácticas que se deben realizar en este espacio natural protegido. Además de las normativas y los valores naturales del área.
El servicio está financiado por del Cabildo de Gran Canaria. Dos informadores con alto nivel de inglés se ubicarán en el Mirador de las Dunas de Maspalomas en turno de tarde, ya que es el momento de mayor afluencia. Para la ejecución de este servicio de información ambiental se ha contratado a la empresa City Expert SL.
El consejero insular de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento, Raúl García Brink, indicó que los visitantes tienen que saber que «se encuentran en un espacio protegido y que deben seguir unas normas que permitan conservar los valores naturales y la biodiversidad de este espacio».
Se trata de una acción de sensibilización que se ha ido adoptando a través de la campaña ‘Tu mirada, la única huella’. Junto a otras iniciativas destinadas a la conservación, protección y recuperación del espacio realizadas a través de los proyectos Masdunas e Impulsa Maspalomas.
‘Tu mirada, la única huella’
La campaña comenzó el 1 de mayo para sensibilizar a los visitantes que acudan a la Gay Pride de Maspalomas. Esta continuará en la temporada alta turística, el Cabildo se prevé su continuidad en 2025.
La Reserva de las Dunas de Maspalomas es un espacio natural protegido de «gran fragilidad. Existen diferentes problemas como la antropización del espacio, en el que se localizan numerosas prácticas» que van en contra de su conservación.
Durante el tiempo han aparecido obstáculos como la erosión, la presencia de residuos, la intervención humana, el impacto en la biodiversidad, el acceso no regulado o la presión turística. A ello se suma el fenómeno de los influencers, que incumplen la normativa y llaman a través de sus redes sociales a imitarlos.
La iniciativa se convierte en una experiencia pionera. Con ella se pretende hacer partícipe a la ciudadanía y a los visitantes del reto que supone cuidar este espacio único.