Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) analizan una luz muy débil que permite estudiar propiedades de energía oscura
Los investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) han descubierto una luz intracumular que permite estudiar la materia oscura. Se trata de una fuente de luz muy débil procedente de estrellas que no están unidas gravitacionalmente a ninguna galaxia.
El estudio ha sido posible gracias al nuevo telescopio espacial James Webb (JWST), que permitirá examinar la formación de cúmulos de galaxias y propiedades de la materia oscura.
Según los investigadores Mireia Montes e Ignacio Trujillo, las longitudes de onda infrarrojas y la nitidez de las imágenes obtenidas por el JWST han facilitado una exploración de la luz intracumular con mucho más detalle.
Además del telescopio espacial, los investigadores han desarrollado nuevas técnicas de análisis. Una de las más eficaces ha sido el procesado para conseguir estudiar la luz intracumular. Montes ha destacado que, gracias a los datos obtenidos, han averiguado que «las partes internas del cúmulo están formadas por una fusión de galaxias masivas». Las partes externas se deben a la acreción de galaxias similares a la Vía Láctea.
Análisis de la materia oscura
Los investigadores del IAC han podido demostrar el potencial de la luz intracumular para estudiar y comprender los procesos que intervienen en la formación de estructuras como los cúmulos de galaxias.
El estudio, publicado en la revista The Astrophysical Journal Letter, ha permitido analizar las propiedades de la materia oscura. Esto se debe a la luz intracumular de las estrellas, que siguen el campo gravitatorio del cúmulo y permite distribuir este tipo de energía.
Hasta la fecha, la única información que se conoce sobre la materia oscura es gracias a los movimientos de los cúmulos. En ellos, grupos de estrellas que deambulan por el espacio debido a que son arrancadas por enormes fuerzas generadas entre las distintas galaxias del cúmulo. El brillo que proviene de esas estrellas es lo que se conoce como luz intracumular.
Desde la Tierra se puede observar solo un 1 % o menos del brillo del espacio, por lo que las imágenes tomadas desde el espacio resultan sumamente útiles para investigar.