La operación, que se ha saldado con la detención de 17 personas, contabiliza el valor de las cinco toneladas de productos falsificados en más de 300 millones de euros, según los peritos especializados
Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han intervenido junto a la Policía Nacional más de cinco toneladas de productos falsificados de marcas exclusivas a una red de distribución que operaba en Canarias.
También fue partícipe en la investigación la Unidad Central Nacional EUROPOL, siendo la mayor intervención de mercancía falsificada de marcas comerciales internacionales hasta la fecha en Europa, realizada en el marco de la ‘Operación Django’.
Así, se ha saldado con 17 detenciones, el registro de 14 bazares, cuatro almacenes y tres domicilios, y la incautación de 70.000 euros en efectivo y tres vehículos. En esta vía, los artículos intervenidos podrían tener un valor de más de 300 millones de euros, según la estimación de los peritos especializados.
La investigaciones comenzaron tras tener conocimiento de la existencia de varios comercios de Tenerife, presuntamente dedicados a la venta de efectos falsificados, que contaban con un distribuidor común, radicado en Fuerteventura. Este conformaba la cúpula de una estructura criminal dedicada a la venta y distribución de dicho material.
De este modo, la ‘Operación Django’ culminó con la desarticulación de una organización criminal especializada en la distribución y comercialización a gran escala de productos falsificados de marcas exclusivas que operaba en Tenerife y Fuerteventura.
En relación a la organización, esta adquiría el material falsificado principalmente en un polígono de Madrid, y comercializaba sus productos en zonas turísticas, especialmente, aprovechando la presencia de una población numerosa con periodos cortos de residencia en España.
Comienzos de la investigación
La operación se inició en septiembre de 2021 por parte de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife. Esta tuvo conocimiento de la existencia de un punto de venta al por mayor de productos de marroquinería falsificados en el sur de la isla.
Tras ello, las labores de vigilancia y seguimiento llevaron a localizar al responsable de este local, observando cómo vendía estos productos a diversos individuos. Posteriormente, se realizaron gestiones con las empresas de paquetería determinando que los envíos procedian de Fuerteventura.
Seguidamente, se sumó a la operación el Servicio de Vigilancia Aduanera, determinando que existián numerosos productos en la Aduana a nombre del responsable del distribuidor de Fuerteventura y procediendo a un minucioso seguimiento de su actividad.
Así, desde Fuerteventura, el líder de la red enviaba productos a otros puntos de la propia isla y a Tenerife. Allí su contacto los distribuía y comercializaba a través de sus negocios.
Forma de actuación
Los investigadores determinaron la existencia de un entramado criminal que actuaba como una organización perfectamente estructurada, en la cual se distinguen tres niveles. En primer lugar, la cabeza de la organización, dedicada a la recepción de material falsificado y a su distribución en Canarias.
Seguidamente, un segundo escalón con funciones de suministro y distribución. En tercer y último lugar, el que adquiría material falsificado a la cabeza de la organización -y en algún caso al segundo nivel- para comercializarlo directamente en sus negocios.
La cúpula de la organización adquiría el material falsificado principalmente en el polígono de Cobo Calleja, situado en Fuenlabrada (Madrid), y de manera secundaria directamente a China. La mercancía se enviaba a esta cúpula por vía marítima y una vez llegaba a Canarias se le entregaba a través de empresas privadas de paquetería, principalmente en su almacén de Fuerteventura.
Una vez acumulada la mercancía en el almacén, se procedía a su distribución a los distintos establecimientos del archipiélago, así como a otros comercializadores vinculados con la cúpula.
Dispositivo a grandes dimensiones
Ante la magnitud de la operación, a mediados de junio, se hizo necesario establecer un dispositivo de grandes dimensiones y coordinado. En este, desarrollado en Fuerteventura y Tenerife, se contó con la presencia de cerca de cien funcionarios de la Policía Nacional de distintas unidades del ámbito de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Canarias, así como Vigilancia Aduanera y el apoyo de la unidad de guías caninos de la Policía Local de Tenerife.
En total, se produjeron entradas y registros simultáneos en tres domicilios, cuatro almacenes y 14 bazares de ambas islas. Se intervinieron más de 70.000 euros en efectivo y tres vehículos, precintándose además las más de cinco toneladas de productos falsificados de marcas de reconocido prestigio.
Todo el material incautado, donde había bolsos, prendas de vestir, gafas de sol o relojes, entre otros, se valora actualmente en más de 300 millones de euros según los peritos especializados.
Así, a raíz de estas actuaciones, se llevó a cabo la detención de 17 personas por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, contra la propiedad industrial y el blanqueo de capitales.
Hasta el momento, se han intervenido más de 250.000 objetos peritados, a falta del análisis del material contenido en dos almacenes cuya entrada y registro está pendiente y ya autorizada por el juez.