La Guardia Civil en colaboración con el Servicio de Guardapescas del Gobierno de Canarias, denunció a un pescador recreativo de 43 años por poseer unos 36 kilos de pescado variado en una nevera portátil en el interior de un vehículo
Según informa la Benemérita, el hombre se disponía a embarcar con su vehículo en uno de los ferris que cubren la línea Corralejo-Playa Blanca.
Así, los agentes realizaron una correspondiente inspección del interior del vehículo y encontraron en su interior una nevera portátil en la que había casi 36 kilos de pescado variado entre viejas, samas roqueras, abades y meros.
Entre ellas, destacaba un mero de unos 23 kilos. Está limitado a 10 kilos el transporte de pescado entre islas por pescadores recreativos.
Ya había sido denunciado por capturar especies no autorizadas
Las piezas habían sido capturadas en la modalidad de pesca submarina, sin poder determinar la zona. Además, el infractor había sido denunciado anteriormente por capturar especies no autorizadas realizando pesca submarina en Lanzarote.
El mero de 23 kilos se depositó en la Cofradía de Pescadores de Corralejo a la espera del resultado de la prueba diagnóstica de la ciguatoxina, una toxina marina microscópica que se va acumulando a través de la cadena alimenticia donde los peces más pequeños son comidos por lo peces más grandes.
De esta forma, los peces de mayor tamaño son los que podrían contener mayor cantidad de toxina y por lo tanto, ser más tóxicos.
