El objetivo es la expresión a través del arte para sobrellevar el periodo de privación de la libertad
El Parlamento de Canarias acoge desde este jueves hasta el próximo 26 de junio la exposición ‘El arte nos hace libres’, elaborada por internos del centro penitenciario Tenerife II y cuyo nombre eligieron los propios creadores artísticos.

Esta actividad es un proyecto conjunto con el Centro de Educación de Personas Adultas Farola de Santa Cruz de Tenerife y tienen como objetivo que los alumnos se expresen a través del arte y ayudarles a sobrellevar el periodo de privación de la libertad.

Naturaleza de la isla
Según contó la directora del centro educativo, Ana Belén González, durante la inauguración de la muestra, pese a estar en prisión, estas personas «tienen muchas formas de expresar lo que sienten».
Estas obras son, en su mayoría, alusivas a la naturaleza de la isla, aunque también hay retratos y piezas más allá de la pintura como esculturas o creaciones literarias. Sin embargo, no existen «ni celdas, ni barrotes».
«Ellos no pueden trasladarlo, pero sienten mucha emoción al sentirse presentes en la sociedad y contar con este espacio privilegiado», aseguró la directora, quien explicó que los presos se acercan al arte a través de diversos programas para «pasar el rato, olvidarse de donde están o para hacer regalos a compañeros».
«Mucha gente que está aquí no se había planteado practicar arte hasta que han llegado a nuestras aulas, promovemos muchos proyectos que tienen que ver con la expresión artística, pero nunca imaginas que pueden acabar en este producto de calidad», añadió González.
Horario de la exposición
En horario partido, de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00, se podrá acudir al Parlamento de Canarias para contemplar estas obras, que ante todo invitan a «valorar y apoyar la participación artística como un camino hacia la libertad interior y la integración social», según relata el panel informativo al inicio de la muestra.
Astrid Pérez, presidenta de la mesa del Parlamento de Canarias, valoró que, a través de esta exposición, los internos «canalizan emociones, mejoran su vida personal y recuperan la confianza en sí mismos».